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Estados Unidos. ¿Por qué el hombre que mató a Osama Bin Laden salió a la luz? Este Marín identificado como Rob O’Neill es un condecorado veterano de guerra con 16 años de servicio, que hasta hoy había estado en el anonimato.
O’Neill fue miembro del SEAL, entidad estadounidense que reúne a equipos de las tres Fuerzas Armadas del país. Se convirtió en uno de los más distinguidos desde que cumplió un rol protagónico en la famosa misión en Pakistán del 2 de mayo del 2011, donde el terrorista Bin Laden fue abatido de tres disparos en la frente.
¿Pero qué motivó a hablar a este hombre? O’ Neill se enfrentó a la pérdida de sus beneficios militares por adelantar su retiro cuatro años. La ley americana estipula que los miembros deben servir 20 años para tener goce de los servicios.
Hoy, O’Neill se enfrenta a un gran dilema, puesto que representantes de la SEAL (Michael Magraci y Brian Losey), han declarado que el voto de silencio sigue siendo uno de los principios fundamentales de su institución.
Ellos dicen que la ética de un miembro SEAL “no busca el reconocimiento de las acciones ni ganancias financieras”, pues ellos buscan prevalecer “el honor y sacrificio que implica su trabajo”.
¿BATALLA LEGAL?
Los dos líderes informaron que la conducta de O’Neill es una “vergüenza para los ex SEAL” y que podrá enfrentar acciones legales.
“La información clasificada está protegido por la ley “, especificaron.
“Todos los miembros expuestos a documentación clasificada tienen la obligación de proteger esta información, independientemente de lo que puede reflejarse en los medios de comunicación”, reiteraron.
Además, los líderes militares aseguraron que buscarán consecuencias judiciales porque aquellos que voluntariamente rompan el silencio, también “están exponiendo a las familias”.
Hasta el momento, toda la información revelada respecto a O’Neil no ha sido sacada a la luz por este mismo, sino por su padre, Tom O’Neill (65), quien dice no entender el alboroto.
“No se le permite hablar, sin embargo, están utilizando este gran megáfono [los medios de comunicación] para que se callara (...) Yo lo apoyo en todo lo que está haciendo,” agregó el hombre.
Cuando se le preguntó por los riesgos que implicaba haber revelado el nombre de su hijo y si sentía miedo de que el grupo yihadista Estado Islámico tomase represión, Tom declaró tranquilamente: “La gente se pregunta si nos preocupa que el Estado Islámico venga a buscarnos porque Rob es una imagen pública. Yo digo que voy a pintar el mensaje en mi puerta para que vengan”.
“Mi ex esposa dio a luz a un hombre. No deberíamos estar huyendo de miedo”, enfatiza Tom en un intento de responder las dudas del público y de encarar las amenazas del SEAL.