El miércoles, los republicanos del Senado de Estados Unidos bloquearon el acuerdo bipartidista sobre inmigración y seguridad fronteriza, que incluía el paquete de ayuda militar para Ucrania e Israel. Si bien el pacto estaba destinado al fracaso en la Cámara de Representantes, había la expectativa de que consiguiera los 60 votos que se necesitaban en el Senado para que avanzara.
El proyecto de ley había sido negociado por demócratas y de republicanos durante meses con el gobierno del presidente Joe Biden, quien había terminado cediendo a las presiones de los conservadores en el tema de la seguridad en la frontera con México.
MIRA: Putin tiene la vía libre para su quinta elección: ¿Por qué el único rival opositor quedó fuera?
La norma era tan severa con los inmigrantes indocumentados que fue criticada con dureza por organizaciones defensoras de los derechos humanos, pues contemplaba los cambios más restrictivos a la ley migratoria de Estados Unidos en décadas.
El paquete legislativo completo tenía un total de 118.200 millones de dólares. De ese dinero, los senadores habían acordado destinar más de 60.000 millones de dólares en ayuda militar a Ucrania, 14.000 millones de dólares a Israel y 4.800 millones a Taiwan. Además, 10.000 millones de dólares iban a ser para ayuda humanitaria en Ucrania, Israel, Gaza y otros lugares. Otros 20.000 millones de dólares serían destinados para la seguridad en la frontera con México.
El dinero para la seguridad fronteriza contemplaba la contratación de miles de oficiales que se iban a encargar de la evaluación de las solicitudes de asilo para acelerar el proceso, que en la actualidad puede durar hasta 10 años.
El acuerdo del Senado contemplaba que el proceso de asilo debía durar un plazo de seis meses para una respuesta al solicitante. También iba a hacer más difícil para los inmigrantes demostrar que son elegibles para recibir asilo. En el caso de los rechazados, su deportación iba a ser casi inmediata.
Se iba a aumentar la capacidad de camas en las cárceles de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) para los inmigrantes detenidos.
El pacto otorgaba al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) la posibilidad de tomar medidas drásticas como el cierre de las fronteras si el promedio diario de cruces fronterizos alcanzaba un número determinado.
Además, se iba a imponer límites al llamado parole humanitario, que habilita a las personas que están fuera de Estados Unidos para solicitar un permiso de permanencia temporal en el país por razones humanitarias urgentes o de beneficio público significativo.
También se iba a destinan 1.400 millones de dólares a programas relacionados con refugios, que se han visto desbordados en el último tiempo debido a la entrada masiva de migrantes.
Se iba a acelerar el otorgamiento de permisos de trabajo para los migrantes que ya están en Estados Unidos en espera de que se resuelva su solicitud de asilo.
Además, cientos de nuevos agentes de la Patrulla Fronteriza iban a ayudar a detener el flujo de fentanilo que entra al país a través de los cruces con México.
Esas y otras medidas naufragaron cuando fracasó la votación en el Senado. La propuesta obtuvo 49 votos a favor y 50 en contra.
¿Qué pasó?
Desde fines del año pasado, los republicanos tienen bloqueado un vital paquete de ayuda para Ucrania por unos 60.000 millones de dólares. Ellos no quieren dar luz verde a la nueva partida si antes Biden no endurece los controles migratorios en la frontera. Toda esta discusión se da en un contexto de campaña electoral para las presidenciales de noviembre de este año en Estados Unidos, donde el demócrata buscará la reelección y probablemente se enfrente a Donald Trump, quien ha hecho de la migración uno de sus temas fuertes de sus discursos.
Como exigían los republicanos, Biden aceptó incluir la seguridad fronteriza en el paquete, pero no sirvió para conseguir la luz verde para la ayuda a Ucrania, que era su principal objetivo.
El mismo día en el que se reveló el pacto, Donald Trump empezó a presionar a los republicanos para que lo desechen.
“Sólo un idiota, o un demócrata radical de izquierda, votaría por este horrible proyecto de ley fronteriza que solo da una autoridad de cierre después de 5.000 interceptaciones diarias cuando ya tenemos el derecho de CERRAR LA FRONTERA AHORA, lo que debe hacerse”, dijo el magnate.
Además, el líder de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, había declarado de inmediato su oposición a la medida, y adelantó que si arribaba a la cámara estaría “muerta”.
El miércoles, la mayoría de los republicanos votaron en contra del acuerdo, incluidos aquellos que inicialmente lo apoyaron.
Solo cuatro republicanos votaron a favor del proyecto de ley, entre ellos James Lankford, el representante de este partido en las negociaciones con los demócratas.
Incluso Mitch McConnell, el líder de los republicanos en el Senado, dio la espalda a la propuesta.
Por parte de los demócratas, cinco senadores rompieron con la posición de su partido y se manifestaron en contra. Ellos no estaban de acuerdo con las restricciones migratorias.
El desenlace de esta historia confirma la fuerte influencia que tiene Trump en el liderazgo republicano. Bastó con que el magnate criticara con dureza el pacto para que este empiece a desmoronarse.
¿Qué pasará con la ayuda para Ucrania y otros aliados?
Tras el fracaso de la ley pactada, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, propuso salvar parte de ella eliminando la reforma migratoria y manteniendo la ayuda a Ucrania y otros aliados.
El jueves, el Senado votó a favor de que avance el proyecto amputado, que proporcionaría ayuda a Ucrania, Israel y Taiwán por un total de 95.000 millones de dólares.
La votación fue 67 a favor y 32 en contra. De acuerdo con Telemundo, ahora los siguientes pasos son inciertos y aún no está claro si se los promotores obtendrán los votos necesarios para su aprobación final.
“Es un buen primer paso. Este proyecto de ley es esencial para nuestra seguridad nacional”, dijo Schumer tras la votación. “No aprobarlo sólo envalentonaría a autócratas como Vladimir Putin y Xi Jinping, que lo único que quieren es el declive de Estados Unidos. Ahora esperamos llegar a un acuerdo con nuestros colegas republicanos”.
Telemundo informó que los senadores prefieren cerrar el paquete de ayuda antes del receso de 15 días previsto para la próxima semana. Después de eso, la prioridad del Congreso será un plazo de financiación del Gobierno a principios de marzo.
Si el proyecto de ley se aprueba en el Senado, pasará a la Cámara de Representantes, donde las perspectivas son inciertas.
¿Y el control de la frontera?
Tras el fracaso del pacto en el Senado, el presidente Biden tiene algunas opciones para implementar medidas de seguridad en la frontera para contener el alto flujo de migrantes sin tener que pasar por la aprobación del Congreso.
De acuerdo con Univisión, Biden puede imitar a Trump e imponer una política de tolerancia cero en la frontera, mediante el uso de la capacidad ejecutiva del presidente. Pero el problema, como le pasó al republicano, es que se expone a demandas en los tribunales de justicia.
El principal argumento empleado por quienes se opusieron a la política migratoria de Trump, indica Univisión, fue que la Casa Blanca violó la Ley de Procedimiento Administrativo (APA) que regula el poder ejecutivo. La legislación estipula que, antes de proceder a un cambio de regla, primero la nueva norma debe ser publicada en el Registro Federal y abrir un espacio para el comentario público.
Transcurrido ese tiempo, el gobierno debe tomar las recomendaciones del público e incluirlas en una regla final que también debe ser publicada en el Registro Federal antes de que esta entre en vigor.
El miércoles, la cadena NBC informó que la Casa Blanca estaría considerando tomar medidas ejecutivas para disuadir y frenar la llegada de extranjeros a la frontera sur en busca de asilo.
Ese medio citó a dos funcionarios de la Administración Biden, quienes le dijeron que el uso del poder ejecutivo presidencial iba a ser una respuesta al fracaso de las negociaciones bipartidistas en el Senado.
TE PUEDE INTERESAR
- Bukele logra cerca del 82% de respaldo electoral en El Salvador y supera el 53,10% de 2019
- Kim Jong-un promete “eliminar” militarmente a cualquier país que ataque a Corea del Norte
- Biden dice que su “memoria es buena” pero se vuelve a confundir, esta vez con AMLO
- Rusia prohíbe importación de bananas de Ecuador tras decisión de Quito de enviar antiguas armas soviéticas a EE.UU.
- Vladimir Putin dice a Tucker Carlson que es “imposible” derrotar a Rusia en Ucrania
Contenido Sugerido
Contenido GEC