Padre de autor de matanza de 4 de julio en EE.UU. se declara culpable de ayudarlo a comprar arma

El padre de un hombre acusado de haber matado a siete personas al abrir fuego en 2022 durante la fiesta del Día Nacional de Estados Unidos cerca de Chicago se declaró culpable este lunes de ayudar a su hijo a comprar el arma utilizada en la masacre.

Robert Crimo Jr., uno de los pocos padres considerados penalmente responsables de las acciones de su hijo, llegó a un acuerdo con la fiscalía horas antes de que comenzara el juicio, informó la oficina del fiscal de distrito del condado de Lake.

MIRA AQUÍ: Robert Crimo, el sospechoso del tiroteo del 4 de julio en Estados Unidos, se declara “no culpable”

Se declaró culpable de “conducta imprudente” por ayudar a su hijo, Robert Crimo III, a obtener una licencia de armas de fuego a los 19 años pese a saber que padecía problemas de salud mental.

Robert Crimo Jr fue condenado a 60 días de prisión, dos años de libertad condicional y 100 horas de servicio comunitario.

Robert Crimo III disparó a la multitud el 4 de julio de 2022 con un rifle semiautomático desde el tejado de un comercio, justo cuando acababa de comenzar el desfile del Día Nacional en Highland Park, un suburbio adinerado de Chicago, con un saldo de siete muertos y más de una treintena de heridos.

Según los investigadores, iba “vestido de mujer”, con peluca y maquillaje para ocultar su identidad y tatuajes.

Después abandonó el arma y se mezcló con la gente que escapaba antes de huir en coche.

Pero dio media vuelta y regresó a Chicago, donde fue arrestado.

MÁS INFORMACIÓN: Stephen y Zoe Kolpack: la historia de la pareja que logró reencontrarse tras ser heridos en el tiroteo de Highland Park

Se le acusa de asesinato e intento de asesinato.

En Estados Unidos, un país con más armas individuales que habitantes, aumenta la presión para que los padres que facilitan el acceso a armas de fuego a sus hijos sean considerados responsables si se producen sucesos trágicos.

Los padres de un joven de 15 años que mató a cuatro estudiantes en un centro de educación secundaria de Michigan en 2021 fueron acusados de homicidio involuntario porque le regalaron el arma utilizada en los asesinatos a pesar de saber que su hijo representaba una amenaza para su entorno.