Setiembre de 1989. George y Catherine Peacock, una pareja de ancianos, son hallados sin vida en su casa ubicada en Vermont, Estados Unidos. Las autoridades solo pueden certificar sus muertes por apuñalamiento. A pesar de que investigan, el tiempo pasa y no hay respuestas. Ahora, 33 años después, las autoridades han conseguido detener a un sospechoso gracias a una gota de sangre.
A continuación la historia que se ha vuelto viral.
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La policía de Vermont anunció en un comunicado de prensa publicado esta semana que, finalmente, arrestaron a un sospechoso. Michael Anthony Louise, de 79 años, fue detenido en su casa en Syracuse, Nueva York, por dos cargos de asesinato en segundo grado, y está la espera de su extradición a Vermont.
Sospechoso de un doble crimen
Michael Anthony Louise estaba casado con una de las hijas de los Peacock cuando se sucedieron los asesinatos, según el comunicado de prensa. Si bien fue señalado como sospechoso solo dos semanas después de que mataran a sus suegros, los investigadores no pudieron establecer un “vínculo concluyente” con los asesinatos.
Pero, en mayo del 2020, pruebas de ADN confirmaron que una gota de sangre encontrada dentro del auto de Louise pertenecía a George Peacock. La sangre se había analizado previamente, pero los resultados no fueron concluyentes. Los avances en tecnología forense permitieron a los investigadores comparar la sangre con la de George. Y dieron en el clavo.
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