Cientos de efectivos luchan en España contra un fuego con 1.750 evacuados

Unos setecientos efectivos trabajan este sábado para combatir un incendio forestal que ha obligado a desalojar a unas 1.750 personas en España, con una situación muy complicada pues según las autoridades las llamas presentan una gran voracidad y han quemado unas 3.800 hectáreas.

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El primer gran incendio del año en España, que comenzó el pasado jueves entre las provincias de Castellón y Teruel, en el este de país, sigue sin estar controlado, si bien en las últimas horas no aumentó el perímetro afectado, de unos 35 o 40 kilómetros, de acuerdo a datos de las autoridades regionales.

La extinción del fuego continúa en un alto grado de complejidad, con unas condiciones meteorológicas más propias del verano, con poca humedad, viento y elevadas temperaturas, que hacen que la situación siga siendo muy complicada para el trabajo de bomberos de distintas regiones y una unidad militar para emergencias, con el apoyo de policías y entidades como Cruz Roja.

Algunas de las cerca de 1.750 personas desalojadas explicaron que, 48 horas después, están más tranquilas, aunque deseosas de regresar a casa.

Marco y Macarena de Mateo, dos hermanos argentinos que residen en la zona, declararon a EFE que el desalojo fue “tranquilo y organizado” y esperan volver a casa el lunes o el martes.

“Si es antes, mejor”, señaló Macarena, quien confesó que después de haber salido casi solo con lo puesto, pues alcanzaron a recoger “algún documento y algo de ropa”, ya están “más tranquilos”, pero “preocupados con el panorama que se ve”.

Su hermano Marco explicó que se están quedando en casa de unos amigos en una localidad de la provincia de Castellón, pero acudieron a echar una mano a un camping al que fueron evacuados otros vecinos.

La Guardia Civil ha tomado declaración a cuatro personas por su presunta relación con el origen del incendio, que al parecer realizaban algún trabajo en la zona donde comenzó el fuego.

Fuentes de los servicios de emergencias consideran que una de las hipótesis apunta a una mala praxis agrícola, pero la investigación continúa en marcha.

Los incendios que, como este, se declaran a principios de la primavera en España son cada vez más frecuentes en el país, donde en esta jornada se produjeron otros fuegos en distintas regiones aunque de menor intensidad, y llegan a ser incontrolables e inapagables, por factores como la acumulación de biomasa por abandono de actividades agropecuarias en el monte.