Brasil: un juez del Supremo asegura que hubo un plan para ahorcarlo en la asonada golpista de 2023

Alexandre de Moraes, uno de los once jueces de la Corte Suprema de Brasil, aseguró este jueves que hubo un plan para ahorcarlo en plaza pública durante la asonada golpista que protagonizaron seguidores del expresidente Jair Bolsonaro el 8 de enero de 2023.

En una entrevista al diario ‘O Globo’, De Moraes, encargado de las investigaciones que tramitan en el alto tribunal sobre la tentativa de golpe, reveló que durante las indagaciones las autoridades destaparon hasta “tres planes” para detenerlo y ejecutarlo.

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Según el magistrado, uno de ellos preveía su detención y “ahorcamiento” público en la Plaza de los Tres Poderes, en Brasilia, donde se encuentran los edificios que albergan los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

De Moraes afirmó que esa macabra idea demuestra “el nivel de agresividad y odio” de los radicales de extrema derecha que invadieron y destrozaron las sedes de la Presidencia, el Congreso y el Supremo con el objetivo de incentivar una intervención militar para derrocar el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.

El juez también afirmó que otra opción preveía que las “Fuerzas Especiales” del Ejército lo arrestaran “en un domingo” y se lo llevaran a un cuartel en Goiânia, ciudad situada a unos 200 kilómetros de la capital brasileña.

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Asimismo, se planteaba la posibilidad, de acuerdo con De Moraes, de “librarse” de su cuerpo camino a Goiânia.

De Moraes, objeto de graves ataques por parte del propio Bolsonaro mientras estuvo en el poder entre 2019 y 2022, año en el que perdió las elecciones frente a Lula, cuya victoria nunca reconoció, insistió en que hubo una “tentativa de planificar” su arresto y posible ejecución.

“De hecho, y hay otra investigación que investiga esto, con la participación de Abin (la agencia de Inteligencia brasileña), que vigiló mis movimientos para que, cuando hubiera necesidad, llevar a cabo la detención”, declaró.

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Esta es la primera vez que se conocen estos supuestos planes para capturar y asesinar a De Moraes, que en ningún momento salieron a la luz ni en los juicios celebrados hasta la fecha sobre el asalto de Brasilia, ni en la comisión parlamentaria que investigó el caso, ni tampoco en la prensa.

Por el momento, el Supremo ha condenado a una treintena de las cerca de 2.000 personas imputadas por la asonada golpista, de las que 66 siguen en la cárcel, entre sentenciadas y aquellas con prisión preventiva, mientras que el resto responde al proceso en libertad.

Bolsonaro consta apenas como investigado por incitar los ataques.

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha convocado a todos los poderes de la Nación para conmemorar el próximo lunes, cuando se cumple un año del episodio, la tentativa de golpe, que en su opinión dejó “cicatrices profundas”, “dividió el país” y “puso en riesgo la democracia”.