La falta de alimentos para animales ha obligado a la policía del central estado Miranda, en Venezuela, a reducir las porciones de su brigada canina conformada por 27 perros adultos y cachorros.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
“No tienen una buena alimentación, tenemos que racionar”, dijo a Reuters el comisionado jefe de la policía, Francisco Escalona, quien advirtió que teme que sus canes pierdan condiciones en el entrenamiento para detectar armas y drogas.
El comando que patrulla uno de los estados más poblados del país, incluyendo parte de la capital Caracas, debe hacer largas filas para comprar el alimento de sus mascotas y siempre y cuando haya logrado encontrarlo, por lo que debe rastrearlo antes.
Los férreos controles de cambio y de precios que aquejan a la población venezolana no se ven ausentes en la comida para animales, que requiere insumos importados como soya y maíz. La crisis también ha aumentado por una merma en los ingresos debido a la caída de los precios del petróleo.
“Es una situación delicada”, dijo Escalona, comentando que las tiendas sólo les venden un saco de alimento concentrado por persona, lo que les sirve para un día de alimentación.
El Gobierno del presidente Nicolás Maduro alega que el desabastecimiento, que afecta a productos básicos como papel higiénico o leche es consecuencia del sabotaje de sus adversarios y el contrabando. El año pasado creó la “Misión Nevado”, que da servicios veterinarios gratuitos y de protección para animales abandonados o maltratados.
Fábricas paradas, adopciones en riesgo
Purina, la marca local de alimentos para mascotas del grupo suizo Nestlé, ha visto ralentizadas sus operaciones porque ha tenido dificultades para acceder a la materia prima nacional e importada por la falta de divisas.
“Quizás no vamos a producir todas las variedades, pero produciremos algunas que nos permitan sacar el mayor provecho de la materia prima y de los materiales de empaques que tenemos para continuar abasteciendo”, dijo a Reuters el vicepresidente de Asuntos Corporativos de Nestlé Venezuela, Andrés Alegrett.
Las operaciones en fábricas que elaboran alimentos para animales de granja, como pollos o vacas, también han sido intermitentes en lo que va de año, según medios locales.
La falta de variedad y los altos precios, también están obstaculizando la recolocación de animales callejeros, muchas veces abandonados por dueños que se van del país.
“La escasez incide en las adopciones. Tenemos unos 170 entre perros y gatos buscando hogar”, dijo Mariant Lameda, de la Red de Apoyo Canino, una asociación sin fines de lucro.
“La situación es igual con los medicamentos. Por eso hay tanta gente en las redes sociales solicitando medicinas para perros”, se lamentó.
Fuente: Reuters