Una caravana de más de 10.000 migrantes partió el domingo 24 de diciembre de Tapachula, en el sur de México, para realizar un largo viaje a pie hacia la frontera con Estados Unidos. Los organizadores llaman a la movilización “Éxodo de la pobreza”.
Se trata de la mayor caravana de migrantes que se ha formado este año. Tiene lugar mientras una delegación de alto nivel de Estados Unidos visita México para negociar con el presidente Andrés Manuel López Obrador nuevas medidas para controlar el creciente flujo de migrantes.
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Según Luis Rey García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana (CDH), la caravana podría superar las 15.000 personas en los siguientes días, pues más migrantes se sumarían antes de llegar a la Ciudad de México, su primer objetivo.
Los organizadores de la caravana protestan contra la lentitud de los procesos de regulación migratoria en la ciudad fronteriza de Tapachula y la falta de opciones de vida digna y de trabajo, de acuerdo con Univisión.
Estas son las claves de la más grande caravana de migrantes del año:
¿De qué nacionalidades son?
La caravana de migrantes, en su mayoría niños, mujeres y familias completas, llegará este miércoles al municipio de Escuintla, en el estado de Chiapas.
Según García Villagrán, el grupo está compuesto por personas de 24 nacionalidades, donde predominan centroamericanos, venezolanos y cubanos.
Como anota la agencia AP, México ha asignado a más de 32.000 elementos de las fuerzas armadas y la Guardia Nacional para la aplicación de las leyes migratorias, y la Guardia Nacional ahora detiene a muchos más migrantes que criminales.
Pero cuando hay enormes caravanas como la de ahora, México permite su avance confiando en que se cansarán de caminar a lo largo de la carretera y terminará disolviéndose. Hasta ahora, ninguna caravana ha recorrido los 1.600 kilómetros de distancia hacia la frontera con Estados Unidos, precisó AP.
Benigno Sánchez, un migrante cubano, le dijo a CNN: “Tenemos miedo de hablar... Tenemos necesidades económicas. Tenemos un sueño, trabajar honestamente. ¿Qué les puedo decir? Desafortunadamente, vivimos en un gobierno corrupto”.
La Casa Blanca evalúa restaurar el polémico Título 42,
una política aplicada durante la pandemia de covid-19 por el expresidente Donald Trump que permitía deportar en caliente a indocumentados sin darles la oportunidad de pedir asilo.
¿Qué piden los migrantes?
García Villagrán dijo que desde septiembre el Instituto Nacional de Migraciones (INM) de México “cerró las puertas” al otorgamiento de permisos para circular por México a los extranjeros que permanecen en Tapachula, puerta de entrada de miles de migrantes.
“Fue tal vez una orden que les dio Estados Unidos, no sabemos, pero hay un tapón y un nudo humano que está reflejado en este grupo de personas que hoy encabezamos”, manifestó el activista a EFE al inicio de la marcha en el centro de Tapachula.
Anteriormente, los documentos que les proporcionaban las autoridades mexicanas permitían a los migrantes moverse por todo el país.
¿Qué dicen México y Estados Unidos?
Una delegación de altos funcionarios de Estados Unidos, encabezada por el secretario Estado Antony Blinken, se reunirá el miércoles con el presidente Andrés Manuel López Obrador, en lo que muchos consideran como un intento para que el Gobierno Mexicano haga más para contener el repunte de migrantes.
López Obrador ha manifestado que está dispuesto a ayudar, pero también aseguró que quiere ver progreso en las relaciones de Estados Unidos con Cuba y Venezuela —dos de los países que más migrantes envían—, así como más ayuda para el desarrollo de la región, indicó la agencia AP.
El presidente de México adelantó que “básicamente” se tratará de tomar medidas para reforzar el freno de migrantes en el sur del país.
Estados Unidos tiene dificultades para procesar a los miles de migrantes en la frontera o para brindarles albergue una vez que llegan a ciudades en el norte del país.
En la reunión, Blinken insistirá en el cumplimiento de la Declaración de Los Ángeles, en la que una veintena de países latinoamericanos, incluido México, se comprometieron a dar vías legales de estancia a los migrantes para que no todos vayan a Estados Unidos, de acuerdo con EFE.
El encuentro fue acordado por los dos mandatarios el jueves pasado cuando Biden llamó a López Obrador preocupado por la magnitud de la crisis migratoria.
242.000 migrantes indocumentados fueron detenidos
en noviembre en la frontera por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP).
La semana pasada, Estados Unidos cerró brevemente dos importantes cruces ferroviarios fronterizos en Texas bajo el argumento de que se tuvo que reasignar a agentes de la Patrulla Fronteriza para hacer frente al elevado número de cruces migratorios.
Otro cruce fronterizo permanece cerrado en Lukeville, Arizona, y las operaciones quedaron suspendidas parcialmente en San Diego y Nogales, Arizona. Funcionarios de Estados Unidos señalaron que esos cierres se llevaron a cabo con el fin de reasignar agentes para colaborar con el procesamiento de migrantes.
Antes de su llegada a México, Blinken dejó abierta la posibilidad de que se reabran esos cruces en caso de que México brinde más ayuda.
“El secretario Blinken discutirá la migración irregular sin precedentes en el Hemisferio Occidental e identificará maneras en las que México y Estados Unidos abordarán los desafíos de seguridad fronteriza, incluidas acciones que permitan la reapertura de importantes puertos de entrada a lo largo de nuestra frontera compartida”, indicó su oficina en un comunicado emitido antes de la reunión del miércoles.
La situación en la frontera México-Estados Unidos
Actualmente, más de 11.000 migrantes están en albergues y campamentos en el lado mexicano de la frontera, Muchos de ellos esperan entrar a Estados Unidos a través de vías legales establecidas por la administración del presidente Joe Biden, informó CNN.
En Tijuana, México, unos 3.800 migrantes de países como México, Cuba, Haití y Venezuela se alojan en refugios, de acuerdo con Enrique Lucero, director de asuntos migratorios del estado.
Lucero le dijo a CNN que hay casos en los que los migrantes pierden la paciencia y deciden ingresar ilegalmente a Estados Unidos en lugar de esperar su cita a través del CBP One, una aplicación que ofrece una vía para solicitar asilo en Estados Unidos estando en la frontera con México.
En Reynosa, México, otros 3.273 migrantes están esperando en los refugios Senda De Vida, según Héctor Silva, el pastor que dirige las instalaciones, indicó CNN.
En Matamoros, unos 4.000 inmigrantes viven en campamentos, refugios y casas abandonadas.
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