Cientos de vándalos ensombrecieron este viernes con protestas violentas el mitin conmemorativo por el 52 aniversario de la masacre estudiantil de Tlatelolco del 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, en la Ciudad de México.
Fueron al menos tres horas de tensión las que vivió el centro de la capital ante las acciones de los inconformes que, al parecer, a toda costa querían generar violencia.
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El acto conmemorativo, un evento político-cultural transcurrió conforme a lo planeado por los organizadores, pero en el transcurso distintas organizaciones dejaron el lugar del mitin para recorrer las calles y manifestarse en el Zócalo.
Ante ello, el Gobierno de la Ciudad de México ya tenía listo un protocolo de seguridad para contener a los manifestantes y resguardar mobiliario, negocios y establecimientos mercantiles de la zona.
La estrategia fue controlar su avance mediante un cerco policial y un encapsulamiento y fue así como se impidió el paso de jóvenes, autodenominados anarquistas, que fueron detenidos a la altura del Palacio de Bellas Artes.
En la escaramuza, los manifestantes lanzaron cocteles molotov y petardos y agredieron con martillos a los agentes, que como representaban un número superior, unos 1.200, lograron contenerlos y de hecho hubo un diálogo para que regresaran al mitin en Tlatelolco que no dio resultado.
El objetivo de los agentes era cortar el paso de los manifestantes para evitar una potencial confrontación con un grupo conservador de manifestantes que está apostado en el Zócalo desde hace una semana.
No fue sencillo el retorno de los encapuchados, quienes en su lento regreso hacia Tlatelolco causaron algunos destrozos en la inmediaciones de la plaza y agredieron a autoridades y transeúntes.
La masacre de Tlateloco
El 2 de octubre de 1968, una multitudinaria manifestación de estudiantes fue repelida a tiros por el Ejército mexicano en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, dejando unos 300 de muertos y otros cientos de desaparecidos según organizaciones civiles, aunque las autoridades sólo reportaron 37 decesos.
Durante años, el movimiento ha exigido un juicio a quien señala como responsable de la masacre, el expresidente Luis Echeverría (1970-1976), de 98 años, quien en la fecha era secretario de Gobernación del presidente Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970), ya fallecido.
La conmemoración de los 52 años de la masacre formó parte de una trilogía de manifestaciones que comenzaron hace tres semanas con la de los damnificados del sismo del 19 de septiembre de 2017 y que continuó el 26 de septiembre con los seis años de la desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa.
Mientras que el 28 de septiembre, grupos feministas llevaron a cabo una marcha en favor de la despenalización del aborto que terminó en escaramuzas con la Policía.
El mitin de Tlateloco
En Tlatelolco, el mitin lo encabezó el colectivo Comité 68, que por la mañana montó una guardia de honor. Antes se expresaron representantes estudiantiles de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de distintas organizaciones.
“Es importante recordar, conmemorar, para que no se olvide esta historia. A lo largo de los años a estudiantes y activistas los han asesinado por manifestarse”, dijo a Efe Zaira Hernández, una comerciante de 30 años que asistió al mitin.
Para Elisa Gómez, una estudiante veinteañera de la UNAM, la manifestación “es para estar conscientes de lo que pasa en nuestra sociedad, en el país y no debemos olvidar este tipo de actos, y hasta más violentos, ahora son cada vez mas recurrentes”.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, recordó este jueves que el movimiento estudiantil de 1968 en México “era libertario y se le reprimió para establecer o reafirmar al régimen político autoritario de entonces, incluso el presidente Díaz Ordaz lo asume, es decir, él se responsabiliza de la represión del 68”.
Señaló que en 1968 “fue evidente que se infiltraron provocadores, hay que tener eso presente, que haya manifestaciones libres, pacíficas”.
La escaramuza
La conmemoración fue ensombrecida por un centenar de vándalos que decidieron salir de Tlatelolco para provocar enfrentamientos con la Policía, que ya tenía listo un círculo de seguridad para contener a los manifestantes y proteger mobiliario, negocios y establecimientos mercantiles de la zona.
En la escaramuza, los manifestantes lanzaron cocteles molotov y petardos contra los agentes, que como representaban un número superior, según datos había más de 1.200 policías, los contuvieron y de hecho hubo un diálogo para que regresaran al mitin en Tlatelolco, pero su retorno resultó en actos violentos.
Durante el verano de 1968, miles de estudiantes organizaron huelgas y masivas manifestaciones para denunciar el autoritarismo del Gobierno mexicano, dominado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que reprimió la movilización de Tlatelolco para evitar altercados durante los Juegos Olímpicos de ese año.
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