El exministro de Defensa de México Salvador Cienfuegos, arrestado el jueves en Los Ángeles, es acusado ante una corte de Nueva York de tres delitos de narcotráfico y uno de lavado de dinero entre 2015 y 2017, cuando integraba el gabinete, según la inculpación presentada por la fiscalía de Brooklyn.
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Los fiscales aseguran que Cienfuegos, que fue ministro durante todo el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), “conspiró para producir y distribuir” en Estados Unidos heroína, metanfetaminas, cocaína y marihuana entre diciembre de 2015 y febrero de 2017.
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La inculpación de este general en retiro apodado a veces “El Padrino”, fechada el 14 de agosto de 2019, recién fue dada a conocer este viernes.
La captura de Cienfuegos, un general en retiro de 72 años, se produjo la tarde del jueves cuando llegaba con su familia al aeropuerto de Los Ángeles.
“Es un hecho muy lamentable el que un exsecretario de la Defensa sea detenido acusado por vínculos con el narcotráfico”, declaró López Obrador este viernes en su conferencia matutina, al asegurar que en México no hay investigación alguna contra el oficial.
Se espera que Cienfuegos, quien enfrenta “cinco cargos relativos a narcotráfico”, sea trasladado a Nueva York a una audiencia programada para las 21H30 GMT, indicó este viernes en Twitter el canciller mexicano, Marcelo Ebrard.
López Obrador explicó que hace dos semanas la embajada de México en Estados Unidos ya le había informado sobre una investigación en contra de Cienfuegos.
A su juicio, se trata de una situación inédita, pues se suma a la captura, en diciembre de 2019, del exsecretario de Seguridad Pública de México Genaro García Luna, acusado de conspiración para traficar al menos 53 toneladas de cocaína a Estados Unidos y actualmente encarcelado en Nueva York.
Según el presidente, el caso del militar “tiene que ver con el mismo juzgado que lleva los asuntos de García Luna y anteriormente” los del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, exjefe del cartel de Sinaloa condenado a cadena perpetua.
“Esto es una muestra inequívoca de la descomposición del régimen, de cómo se fue degradando la función pública, la función gubernamental en el país durante el período neoliberal (...) Se podría hablar de un narcogobierno y sin duda de un gobierno mafioso”, afirmó el líder izquierdista.
También advirtió que los posibles involucrados con Cienfuegos que sigan activos en el Ejército “van a ser suspendidos, retirados, y si es el caso, puestos a disposición de las autoridades competentes”.
El canciller Ebrard señaló en Twitter que a Cienfuegos se le ofrecerá “asistencia consular”.
La captura de Cienfuegos ocurre en la antesala de las elecciones en Estados Unidos, donde viven unos 36 de millones de mexicanos o descendientes de mexicanos.
“Tiene mucha información”
Mike Vigil, exjefe de operaciones internacionales de la DEA y quien estuvo más de una década en México, comentó a la AFP vía telefónica que conoció “rumores” sobre un posible nexo de Cienfuegos con el crimen organizado, pero sin elementos suficientes para acusarlo.
Los potenciales cargos contra el general tendrían su origen, añadió, en testigos que declararon en el juicio contra “El Chapo” Guzmán.
Vigil no descartó que la captura de Cienfuegos pueda conducir a acusaciones contra otros altos funcionarios e incluso el mismo expresidente Peña Nieto.
“Cienfuegos tiene bastante información. Los fiscales y las agencias federales (de Estados Unidos) siempre buscan en detenidos como Cienfuegos información que los lleve a gente de su nivel o encima de ellos”, sostuvo.
Consideró que esta captura, sumada a la de García Luna, podría minar la cooperación con Estados Unidos pues “muchos miembros de las fuerzas de seguridad de México no van a querer colaborar, pues va a haber rencor, desconfianza”.
Opuesto a implicación militar
Durante el gobierno de Peña Nieto, algunos integrantes de las fuerzas armadas fueron acusados por organizaciones internacionales de derechos humanos de desaparición forzada y omisión en el caso de la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero (sureste), en septiembre de 2014.
Desde diciembre de 2006, el gobierno de Felipe Calderón involucró más al Ejército mexicano en la guerra contra las drogas. Su participación, según organizaciones como Amnistía Internacional, ha desatado una espiral de violencia.
Desde entonces se han registrado más de 296.000 asesinatos en México, la mayoría ligados al crimen organizado, según cifras oficiales.
Como secretario de Defensa, Cienfuegos manifestó que se oponía a la participación de militares en tareas de seguridad interior por la falta de un marco legal.
Cienfuegos ingresó al Ejército en 1964 y a lo largo de su carrera tuvo distintos reconocimientos.
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