El Gobierno francés ha dado competencias a sus gobernadores regionales para que decreten el toque de queda si consideran que hay riesgos para el orden público y también podrán decidir el cierre de salas de espectáculos, bares o suspender manifestaciones públicas, indicó hoy el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
En una declaración pública para precisar, entre otras cosas, el alcance del estado de emergencia, decretado anoche, Cazeneuve explicó que en París y en los departamentos limítrofes se han suspendido “todas las manifestaciones públicas” hasta el jueves próximo y en el resto de la región hasta el lunes.
También dijo que en el restablecimiento del control de las fronteras están participando los países europeos vecinos, a los que Francia ha pedido que intensifiquen las verificaciones de quienes entran por avión, tren o carretera.
Los 61 principales puntos de paso fronterizo de Francia “son objeto de controles estrictos” a cargo de la Policía del Aire y de las Fronteras (PAF) y de agentes de la Dirección General de Aduanas (DGA).
Del resto de pasos se encargan otros cuerpos de la Policía y de la Gendarmería y también hay “medidas particulares” en los puertos y en las estaciones de trenes de París, de donde salen convoyes con trayectos internacionales.
El titular de Interior recordó que el estado de emergencia, que se instauró en todo el territorio de la Francia metropolitana, “permite restringir la circulación de personas y vehículos” en lugares y horarios determinados.
También se ha dado competencia a los prefectos para impedir la entrada a un departamento o a una parte de un departamento de personas que “obstaculicen la acción de las autoridades”.
El ministro confirmó, como había anunciado horas antes el presidente francés, François Hollande, que los militares van a patrullar por las calles de París estos próximos días.
Señaló que se van a incorporar al dispositivo de seguridad de la capital 1.000 militares y 320 gendarmes, que se vienen a sumar a los 30.000 que desde comienzos de año -tras los atentados yihadistas de enero- están implicados en la protección de lugares sensibles.
“Todas nuestras fuerzas de seguridad están movilizadas” y “tienen el apoyo de la nación entera”, afirmó Cazeneuve, que quiso rendir homenaje a la acción de policías y bomberos que tuvieron que intervenir anoche en los diversos ataques sufridos en París, en los que murieron al menos 127 personas.
“Somos unánimes -insistió- en el apoyo a las fuerzas del orden en su combate contra la barbarie”.
Sobre las dudas de si algunos de los terroristas implicados en las masacres de anoche huyeron y podrían volver a actuar, el prefecto de policía, Michel Cadot, reconoció que “es un punto delicado” que sólo lo podrán determinar los investigadores, en una entrevista a la emisora de radio France Info.
Cadot añadió que, en cualquier caso, se han “reforzado los medios de seguridad en las vías públicas y en el espacio público” y que durante la jornada de hoy hay “más de 3.000 funcionarios en la calle” a los que se van a sumar los militares.
Precisó que la anulación de grandes concentraciones en la región de París afecta este fin de semana a manifestaciones como carreras hípicas, varias medias maratones que iban a reunir a miles de personas pero también grandes conciertos, y lo justificó porque “pueden constituir lugares potenciales de riesgo”.
El prefecto puntualizó que “no hay una prohibición general” para los museos o grandes almacenes, y que la decisión de mantenerlos abiertos o no corresponde a cada operador.
Fuente: EFE