Se termina el mes de abril, y con ello, El Comercio comentó en sus Editoriales diversos temas coyunturales como por ejemplo la preocupante manera en que el MEF y el Gobierno se alinean a los desatinos del Congreso; también respaldó y celebró el derecho a la muerte digna a la que, finalmente, Ana Estrada pudo acceder después de tantos años de lucha; llamó la atención sobre el operativo Valkiria y el trabajo de los fiscales; también criticó la decisión de remover a Carlos Oliva de su cargo en el Consejo Fiscal; defendió también el resguardo de los documentos del Archivo General de la Nación; asimismo, comentó acerca de las últimas declaraciones sobre el caso de Magaly Ruiz y, finalmente, alarmó sobre la nueva reducción de la calificación crediticia en la deuda peruana.
En el Editorial con el que El Comerció abrió la semana el lunes pasado cuestionó que, en vez de hacer valer su voz, el MEF y el Gobierno en general se allanen a los despropósitos del Congreso por puro cálculo político.
“Un Congreso populista concentrado en exprimir al máximo su posición mientras dure para beneficio propio, con un Ejecutivo incapaz de levantar la voz para defender los atropellos, y ambos con niveles de aprobación ínfimos. Ni siquiera el MEF, otrora institución que hacía valer su peso, se atreve a importunar a los legisladores. Ni siquiera el MEF, otrora institución que hacía valer su peso, se atreve a importunar a los legisladores”.
El Editorial del martes que pasó estuvo dedicado a Ana Estrada, quien finalmente accedió a la eutanasia, a propósito de una decisión judicial que la habilitó para poder llevar adelante este procedimiento en el Perú.
“Mientras ella descansa en paz, su tenaz ejemplo sirva de estímulo para hacer, de lo que ha sido originalmente una concesión excepcional, una vía accesible para todos aquellos que enfrenten una circunstancia similar a la suya”.
En el Editorial del miércoles pasado, El Comercio advirtió que, mientras la investigación sigue su curso, los fiscales a cargo del Caso Valkiria tienen la delicada labor de continuar con las pesquisas, pero sin caer en excesos.
“. Al país le conviene que este caso, por lo trascendental que es, llegue hasta sus últimos confines, pero debe hacerlo sin incurrir en excesos que terminen poniendo en riesgo todo el proceso. Al fin y al cabo, esa será su mejor defensa ante los embates de quienes con toda seguridad buscarán atacarlo”.
En su Editorial del jueves pasado, El Comercio criticó que, al decidir no renovar a Carlos Oliva en el Consejo Fiscal, el Gobierno ha optado por prescindir de una voz tan crítica como incómoda.
“La resolución del Ejecutivo llama poderosamente la atención porque, como se recuerda, Oliva ha sido, en la mejor de las acepciones de la expresión, una piedra en el zapato de este gobierno en lo concerniente al cumplimiento de la regla fiscal”.
En el Editorial publicado el viernes de la presente semana, El Comercio cuestionó el estado en el que se encuentran los documentos más importantes de nuestra historia en el Archivo General de la Nación alberga parte de nuestra identidad como peruanos y lamentó que dicha entidad no vele por su correcto resguardo.
“Que estos documentos se destruyan es condenar al olvido una parte consustancial de nuestra historia, que no es otra cosa que una parte de todos nosotros y todo aquello que nos une como peruanos”.
En su Editorial del sábado, El Comercio declaró que las últimas revelaciones en torno del caso de la congresista Magaly Ruiz hace imprescindible que sus colegas aprueben la denuncia en su contra.
“Ojalá que [...] tanto Alianza para el Progreso como el Congreso juzguen este caso con la seriedad y la urgencia que se merece. Después de todo, los indicios en contra de la legisladora Ruiz ya son tantos y tan sugerentes que dejan poco margen para la duda, aun así ella se empeñe en negarlo todo”.
En su Editorial de este domingo, El Comercio lamentó la nueva reducción de la calificación crediticia de la deuda peruana y consideró que esta enciende las alertas sobre el riesgo de perder lo construido en 30 años de responsabilidad fiscal.
“Si el país no es serio con su propia arquitectura fiscal, el efecto se sentirá en las tasas de interés a las que accede”.