En el Perú, en otros países de la América Meridional y Central (desde Costa Rica hasta Chile), esta locución significa ‘no tener autoridad’, ‘no tener el respeto ni la consideración de los demás’; en la Argentina y el Uruguay se documenta la variante estar pintado al óleo. Ambas locuciones pueden haber resultado de una extensión de aquella documentada en España en el siglo XIX que se limita a estar pintado con el sentido análogo de ‘no ser útil’, ‘no servir para nada’.