Esta locución verbal de origen militar se documenta en el castellano culto de ambos lados del Atlántico, incluido el peruano, con el sentido de ‘dispersarse desordenadamente’, ‘desvincularse’, etc.; sin embargo, no se registra en el Léxico oficial (2014). Véanse estos ejemplos: “… a las cuatro y diez el Hermano Lucio hacía romper filas y a las cuatro y cuarto ellos estaban en la cancha…” (Vargas Llosa, Los cachorros, Madrid 1997, p. 59); “El Apra y el fujimorismo están rompiendo filas y perfilándose para la campaña del 2016” (Daniel Abugattás, en Diario.16, Lima, 10/11/2014).