Este peculiar modismo, que tiene el sentido de ‘tomar una súbita decisión positiva’, es muy frecuente en nuestra habla familiar y también en la Argentina, el Uruguay y Paraguay. La locución se consigna en el DRAE 2001 y en el académico Eloy Jáuregui: «Una vez, en un programa que dirigía Tania Libertad en Panamericana Televisión, agarró viaje y se puso a cantar a capella el vals “Ventanita”» (La Mula, 2/10/2013).