Aunque cepillo de dientes es la expresión consagrada en la lengua general, en el Perú se usa la locución sinónima escobilla de dientes. Véanse estos ejemplos: “Ahora sí podía cepillarse los dientes con pasta dentífrica. Lo hizo, moviendo la escobilla de arriba abajo…” (Vargas Llosa, Elogio de la madrastra, Bogotá 1988, p. 91); “Busqué primero una pensión donde dejar mi escobilla de dientes y salir, como los caballeros, a tomarme un trago…” (Bryce, La vida exagerada de Martín Romaña, Barcelona 1981, p. 97).