Los pueblos indígenas de la Amazonía peruana viven bajo contantes amenazas y están desprotegidos. Las actividades ilegales como el narcotráfico, la deforestación, la invasión de territorios y la tala ilegal, ha convertido a los pueblos nativos de Ucayali y Huánuco en una zona de alto riesgo.
En febrero de este año, dos líderes indígenas fueron asesinados por presuntas mafias dedicadas a la siembra de hoja de coca. Se trata de Yenes Ríos Bonsano (27) y Herasmo García Grau (28), quienes pertenecían a las comunidades nativas Puerto Nuevo (Huánuco) y Sinchi Roca (Ucayali), respectivamente. La razón de sus muertes: defender sus bosques y tierras amazónicas de sus ancestros a favor de los pobladores.
Pero no serían las únicas víctimas, además de ellos, en el año 2020 asesinaron al exjefe de la comunidad Unipacuyacu, Arbildo Meléndez Grandez, y a Santiago Vega Chota, comunero de Sinchi Roca; entre otros dirigentes.
MIRA: Perú: dos nuevos asesinatos de indígenas cacataibo en zona tomada por el narcotráfico
Ante esta preocupante situación, Miguel Guimaraes, presidente de la Federación de Comunidades Nativas de Ucayali (FECONAU), conversó con El Comercio y aseguró que el Estado ha sido indiferente frente a esta realidad, pese —dijo— a que han venido denunciando estos hechos irregulares.
Las actividades ilícitas campean sin control en la región Ucayali, y junto a ello, la pandemia sigue cobrando víctimas mortales. Hasta la fecha, más de 500 personas han fallecido por coronavirus en esta zona de la selva peruana, según la Sala Situacional COVID-19 del Ministerio de Salud.
¿Qué hay detrás de la muerte de los líderes indígenas Yenes Ríos y Herasmo García, así como de otros dirigentes que también fueron asesinados?
Nosotros como líderes defendemos los bosques, los territorios y recibimos amenazas desde el año pasado por las denuncias que hacemos, por ejemplo, el tema del narcotráfico que en una comunidad [Flor de Ucayali] titulada de más de 20 mil hectáreas de territorio está siendo invadida por los cocaleros para sembrar hoja de coca. Es una situación muy complicada, esto ya lo hemos dado a conocer y no es posible que la Fiscalía Ambiental haya estado en la zona y haya visto la deforestación y siembra de hoja de coca, pero finalmente en su informe pone que no es hoja de coca, sino deforestación. Entonces esa es la preocupación que tenemos. Nosotros nos preguntamos ¿a dónde tenemos que acudir?, ¿ante quién hay que denunciar?, porque finalmente todo el esfuerzo que hacemos de viajar 8 horas para llegar a Pucallpa y hacer la denuncia; luego viajar a Lima 24 horas sentados para que esta situación sea tomada en cuenta no sirve de nada porque la denuncia es, prácticamente, archivada.
Hemos conversado con el Ministerio del Interior para que asegure la zona, sin embargo, sigue la deforestación y la siembra de hoja de coca. Esto es tierra de nadie, la Amazonía está en Peligro y sin embargo el Estado sigue ausente a pesar de esta situación comprobada. Hay quizás algunos acercamientos con el Gobierno Regional, pero en la práctica nada.
¿Cuántos indígenas han sido asesinados?
En el 2020 fueron asesinados 7, y en febrero del 2021 fueron cruelmente asesinados dos líderes indígenas, defensores de nuestros territorios que vienen denunciando estos hechos irregulares. Hay protocolos que está estableciendo el Ministerio de Justicia, pero en la práctica no tiene valor. Algunos líderes fueron asesinados aun contando con garantías, que es un papel que para nosotros en el campo no nos sirve, porque yo también he sido víctima de amenazas, me enviaron mensaje a mi WhatsApp diciéndome que soy el próximo. Pero esas denuncias que hemos hecho siempre quedan archivadas. Para el Estado y la Justicia tenemos que llevar de la mano diciendo: este es el que me está amenazando, si no hay eso simplemente los casos quedan archivados.
¿Cuáles son las amenazas a las que actualmente los pueblos indígenas se están enfrentando?
Las amenazas que recibimos son por medio digital y a nuestros teléfonos. Incluso, cuando estamos en campo es directamente verbal, porque nosotros por el caso que estamos llevando por invasión de territorios indígenas de la Flor de Ucayali, nos llaman como soplones. Nos manifestaron abiertamente que si regresamos a la zona con alguna autoridad ya no vamos a salir vivos de ese lugar.
La comunidad Flor de Ucayali viene sufriendo la deforestación de bosques para la siembra de hoja de coca, ¿Cuál es la situación actual y cómo los está afectando?
Flor de Ucayali es una comunidad titulada desde 21 mil hectáreas con título que reconoce el Estado Peruano, pero más de 2 mil hectáreas están siendo deforestadas para sembrar hoja de coca aun sabiendo que está dentro del territorio comunal. Entonces nosotros necesitamos una intervención del Estado de manera permanente. Nuestro trabajo es defender los derechos de los pueblos indígenas, y ante ello, estamos siendo amenazados.
Frente a esta situación, ¿El estado ha tenido algún acercamiento con ustedes, hay una respuesta?
Bueno, Devida viene trabajando en 16 comunidades nativas en los ámbitos de Puerto Inca [Huánuco] y Padre Abad [Ucayali], pero no es suficiente el trabajo que hace porque sabemos que el territorio amazónico es amplio. Otros organismos del Estado tienen que trabajar de manea articulada con Devida.
Nosotros queremos la intervención del Estado, por ejemplo, en el tema de Control y Reducción de Cultivos Ilegales en el Alto Huallaga (Corah), que pueda intervenir y después de ello se pueda hacer un trabajo articulado, ahí necesitamos también a otras instituciones del Estado, no solo de Devida tiene que liderar ese proceso.
A través de un comunicado Devida señaló que se ha mantenido reuniones de coordinación con las comunidades, ¿A qué acuerdos se ha llegado con Devida?
Con Devida nos reunimos el jueves de la semana pasada a través de una reunión virtual con su presidente, el doctor Fidel Pintado Pasapera; y el presidente de la Organización Regional Aidesep Ucayali (ORAU), Berlín Diques. Estamos logrando una actividad de piscicultura, estamos ahora haciendo levantamiento de información, pero repito, el Estado debe seguir fortaleciendo su presencia para consolidar el desarrollo. Lo que necesitamos es que se expulse al narcotráfico de nuestro territorio porque tiene un impacto fuerte en las aguas y genera mucha contaminación. Eso nos preocupa. Quizá las actividades que estamos implementando con Devida es una actividad puntual, pero la presencia del Estado en esta zona tiene que ser permanente. Después de la erradicación ¿cuál es el siguiente paso? No sabemos qué va a pasar porque el narcotráfico está dominando diferentes zonas de la Amazonía y su reacción no va a ser pacífica.
¿Qué proyectos que se están llevando a cabo en Ucayali y que representan un peligro para los pueblos indígenas?
Bueno está el proyecto Hidrovía Amazónica, también hidrocarburos, están ahí más de 13 comunidades indígenas en que el Estado ha querido implementar de manera arbitraria sin respetar la consulta previa, o en todo caso, hacer una consulta previa de acuerdo al interés del Estado, en la cual no hay ninguna información sobre las ventajas y desventajas que puede traer estos proyectos.
MIRA: Minem y Perupetro implementan consulta previa del Lote 200 en Ucayali
Lo único que hace el Estado es cumplir con estos mecanismos para solo dar el siguiente paso. La consulta previa para nosotros no significa una reunión de un día y dos horas, que finalmente las comunidades no conocen ni tienen información para en base a eso tomar una decisión correcta.
¿De qué manera están afectando estos proyectos a las comunidades?
Uno que no se está haciendo la consulta previa de manera que pueda responder las expectativas que tienen las comunidades. Lo segundo es que no hay ningún modelo de desarrollo que hayan traído estas actividades. Solo para citarle un ejemplo, el caso del Canaán de Cachiaco, una comunidad Shipibo Conibo que ha sido explotado más de 40 años de hidrocarburos, pero que la comunidad no tiene posta médica, ni hay buena educación. Entonces, para qué queremos esas actividades que finalmente no traen ningún beneficio para las comunidades. Lo único que vemos es contaminación y personas enfermas.
El narcotráfico, la deforestación, la tala ilegal y más se han sumado a las amenazas que ya enfrenta la Región de Ucayali por el coronavirus. ¿Cómo los ha afectado la pandemia?
Al comienzo la pandemia se ha llevado a más de 300 personas indígenas, pero ante la ausencia del Estado, lo que nosotros hemos hecho es recurrir a las plantas medicinales que es un conocimiento ancestral que ha permitido salvar muchas vidas. Pero, por otro lado, la pandemia ha permitido que las actividades ilícitas como el narcotráfico, invasión de territorios y expansión de monocultivos aumente de manera acelerada porque ya no hay control del Estado, simplemente porque ahorita la agenda es el COVID-19.
No hay tranquilidad, no podemos caminar libremente como lo hacíamos antes, entonces las vidas de las comunidades indígenas están dando un giro de 360 grados de manera negativa. Vamos a seguir insistiendo para que esta agenda que estamos desarrollando las comunidades nativas esté en la agenda del Estado Peruano, que en estos momentos no lo está. El narcotráfico, la invasión de territorio, la tala ilegal y la deforestación no está en la agenda del Estado.
Quizá también es importante atender la demanda de salud que nos ha afectado a todos, pero aquí somos más afectados porque no hay postas médicas, no hay personal de salud, ni medicinas.
¿Cuál ha sido la intervención del Estado en Ucayali y qué ayuda les ha brindado frente la pandemia?
El Estado ha gastado muchos fondos para combatir la pandemia, pero eso no se visibiliza en las comunidades que están viviendo a 8 horas o a un día de viaje. Yo represento a 35 comunidades, de las cuales solo tenemos dos postas médicas. La intervención del Estado se da en lugares más grandes como caseríos más representativos, pero estos no representan a las comunidades que viven más lejos.
MIRA: Líderes indígenas bajo amenaza de muerte: “No queremos ser las próximas víctimas”
Si se implementa con medicinas a una posta médica más grande de la zona, la comunidad para atenderse tiene que viajar de 5 hasta 7 horas. Esto significa que, aun implementando las postas médicas más grandes, no se resuelve el tema de salud en las comunidades.
Ustedes tendrán una reunión en el Congreso de la República con la Comisión de Pueblos Amazónicos, ¿Qué expectativas tienen de este encuentro?
Así es, la reunión es este viernes. Esta agenda de la que he hablado amerita una respuesta rápida y esperamos que en esta reunión podamos tener el resultado concreto. Ya estamos cansados de tantas reuniones y coordinaciones que finalmente no aterrizan y no resuelven la problemática que estamos enfrentando los pueblos indígenas de la Amazonía.
En estos momentos necesitamos la intervención del Estado, porque si no actuamos de manera rápida esta zona se va a convertir nuevamente en otro VRAEM. Nosotros estamos haciendo estas denuncias para que en algún momento el Estado no pueda decir que estamos siendo cómplices de estas actividades ilícitas.
De no haber una respuesta por parte del Estado, como me indica que ha venido sucediendo, ¿Qué acciones tomarían?
En la época de terrorismo el pueblo asháninkas ha demostrado ser parte de la resolución de estos problemas. También los pueblos indígenas nos vamos a organizar ante la ausencia del Estado y vamos a intervenir con rondas comunales para hacer frente a esta situación que estamos enfrentando.
Ya estamos cansados de viajar y de promesas. Entonces significa que nosotros debemos tener nuestra propia autonomía y tomar decisiones en lugares donde ya es visible la invasión de territorios indígenas, porque no queremos ser parte de estos actos ilícitos que hacen mucho daño a nuestro pueblo, a nuestros jóvenes y mujeres. Es una situación difícil, pero en al algún momento nosotros tenemos que levantarnos y actuar porque es un derecho que tenemos los pueblos indígenas de hacer justicia para seguir defendiendo nuestros derechos colectivos.
VIDEO RECOMENDADO
TE PUEDE INTERESAR
- COVID-19: llegó al Perú el primer lote de 117 mil 500 vacunas de Pfizer vía Covax Facility | VIDEO
- Comisión temporal para el seguimiento de la adquisición y distribución de vacunas contra el COVID-19 deja de funcionar
- Dinamarca suspendió por precaución la vacuna de AstraZeneca por problemas con coágulos