En busca de mejoras laborales para los guardaparques: los rostros de quienes cuidan nuestra diversidad biológica sin descanso

Patrullan, custodian y protegen casi 30 millones de hectáreas de áreas naturales protegidas (ANP) a nivel nacional. Su presencia resulta indispensable para la conservación de estos espacios donde habitan miles de seres vivos, muchas veces amenazados por actividades ilegales. Por estas razones, y a fin de darles el reconocimiento laboral que merecen, en marzo de este año, el Congreso aprobó por insistencia la Ley del Cuerpo de Guardaparques del Perú.

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Esta norma crea el régimen laboral para los guardaparques pertenecientes al Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp). Reconoce sus derechos laborales y regula la jornada laboral que realizan en zonas alejadas. De esta manera, se busca profesionalizar la labor que cumplen como actores estratégicos en la protección de la diversidad biológica y cultural del país, teniendo en cuenta también el riesgo que corren en su día a día.

En relación a ello, cabe indicar que Victorio Dariquebe Gerewa, guardaparque de la Reserva Comunal Amarakaeri, en Madre de Dios, fue asesinado el pasado 19 de abril, cuando se trasladaba desde su localidad hacia el centro poblado Pillacopata, en su día de descanso. Este hecho estaría ligado a actividades ilegales en la Amazonía peruana, como la minería ilegal y el narcotráfico, a las cuales se oponía el defensor ambiental.

Se conoció, además, que el guardaparque de la comunidad nativa de Qeros y del pueblo indígena Harakbut - Wachiperi habría sido amenazado de muerte desde el año pasado. Los ministerios de Justicia, Ambiente y Cultura expresaron sus condolencias a los familiares y amigos de Victorio Dariquebe y se comprometieron a velar por que este crimen no quede impune. La Fiscalía Penal Supraprovincial Especializada en Derechos Humanos e Interculturalidad de Cusco realiza diligencias preliminares.

Precisamente, esta norma aprobada por el Congreso establece una serie de principios fundamentales para reconocer el trabajo arduo y sacrificado que los guardaparques llevan a cabo. Entre estos destaca el fortalecimiento permanentemente de las capacidades y conocimiento del personal guardaparque del Sernanp a fin de que puedan acceder en igualdad de oportunidades a una mejora profesional y remunerativa, en mérito también a su desempeño.

Se incluye aspectos remunerativos relacionados a la compensación de tiempo de servicios, la asignación por servicio en zona de frontera o zonas de difícil acceso o alto riesgo, entre otros; así como aspectos laborales relacionados a la regulación de jornadas atípicas, acumulativas e intermitentes, comunes en el desempeño de los guardaparques.

Asimismo, la norma resalta el principio de igualdad y no discriminación en el que se garantice el acceso, permanencia y desarrollo del personal en el Cuerpo de Guardaparques sin distinción por género, nivel socio-económico, origen étnico-cultural u otros aspectos; así como la incorporación de un enfoque intercultural en el que se garantice el respeto de las costumbres y prácticas de los guardaparques provenientes de pueblos indígenas.

El 14 de diciembre del 2023, el Congreso de la República aprobó la ley de guardaparques, contando con el apoyo del Sernanp. Previamente, la citada norma legal tuvo la aprobación por unanimidad en las comisiones de Trabajo y Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología del Legislativo.

Sin embargo, el 25 de enero de este año, el Ejecutivo observó la autógrafa argumentando aspectos relacionados con la Autoridad Nacional del Servicio Civil (Servir), los cuales no mencionaban las particularidades de las jornadas laborales de los guardaparques.

Según el documento dirigido al presidente del Congreso, Alejandro Soto, la autógrafa de ley plantea la creación de un régimen especial laboral para los guardaparques, pero no justificaba adecuadamente la exclusión de la carrera administrativa regulada en la Ley del Servicio Civil (30057). Tampoco advertía mecanismos de progresión en la carrera propuesta, la cual contempla dos niveles: guardaparque y guardaparque experto.

Además, el Ejecutivo señaló que no se consideraba el ingreso de los trabajadores a través de un concurso público de méritos, generando un trato desigual y el quiebre con el principio de igualdad de oportunidades para acceder a la función pública.

Casi un mes después, el 15 de febrero, en sesión extraordinaria, las comisiones de Trabajo y Pueblos Andinos, Amazónicos, y Afroperuanos, Ambiente y Ecología aprobaron por insistencia la autógrafa observada por el Ejecutivo. La presidenta de la Comisión de Pueblos Andinos, Ruth Luque, sostuvo en aquella ocasión que se planteó la insistencia en su texto íntegro debido a que ya el Sernanp y el Ministerio de Ambiente informaron que el Ministerio de Economía y Finanzas había atendido de manera favorable su requerimiento.

Finalmente, el 13 de marzo de este año, el Pleno del Congreso aprobó por insistencia la Ley de Guardaparques del Perú con una votación por unanimidad de los 106 congresistas que asistieron ese día.

José Carlos Nieto, jefe del Sernanp, consideró que la ley aprobada por el Congreso representa un gran paso para buscar profesionalizar, a través de un nuevo régimen laboral, la labor de los guardaparques. Destacó que a partir de ahora se le va a poder brindar una estabilidad al trabajador, además de una serie de beneficios con los que, a la fecha, no contaba.

“Los guardaparques son actores estratégicos de la conservación y el manejo efectivo de las áreas naturales protegidas. El 96% de estas áreas están en buen estado de conservación gracias a su trabajo. Por eso, creemos que es importante esta norma, ya que nos va a permitir como institución buscar su profesionalización, su mejora profesional y remunerativa, así como darles un mayor acceso y una igualdad de oportunidades”, comentó.

Nieto explicó que el trabajo que desempeña un guardaparque es demandante y no se parece a otros empleos que tienen horario laboral de 8 horas. Estos profesionales están desplegados en zonas de frontera, alejadas y muchas veces amenazadas, por lo que entrar y salir diariamente es muy poco viable. Todo guardaparque cumple regímenes de trabajo de 22 días internados y 8 días de descanso o 44 días de trabajo y 16 de de descanso.

“Las amenazas son grandes en las áreas protegidas. Por ejemplo, tenemos el tema de cultivos ilícitos, minería ilegal, la tala ilegal, el tráfico de especies, entonces la vigilancia se hace en el mismo campo, eso es fundamental. No entramos ni salimos, sino vivimos y ocupamos el territorio. Por eso es tan importante para nosotros este nuevo régimen laboral que va a ayudar a ordenar justamente la forma en que se desarrolla esta labor”, expuso.

Nieto precisó que a la fecha hay 903 guardaparques oficiales del Sernanp. Una cifra cinco veces mayor a la que existía en el 2009, año en que se crea el servicio de guardaparque. De este total, 748 son hombres y 155 mujeres. “Hemos quintuplicado nuestro número y eso es importante para tener una mejor y mayor presencia en el campo”, indicó.

En ese sentido, resaltó que el Sernanp actualmente busca llevar a cabo una serie de cambios de paradigmas. Uno de ellos tiene que ver con trabajar con el tema de integración de género. Dijo que se espera aumentar el número de mujeres guardaparques, algo que la reciente norma aprobada puede ayudar a promover.

Nieto también detalló que como parte de su labor, los guardaparques se pueden especializar en distintas funciones. Algunos son educadores ambientales, buzos, otros investigadores o de alta montaña. Asimismo, buena parte de los guardaparques son bomberos forestales: 300 a la fecha. La meta, informó, es cerrar el año con 400 guardaparques bomberos forestales, bien preparados, equipados y capacitados.

“El Sernanp se va a convertir en la mayor fuerza de primera respuesta a incendios forestales del país, para cuidar nuestras áreas naturales protegidas. Esto lo trabajamos de forma articulada con Indeci, el cuerpo de bomberos forestales y también el Cenepred”, acotó.

Otro punto que destacó Nieto fue el hecho de que la Ley del Cuerpo de Guardaparques del Perú promueve un enfoque intercultural al reconocer el saber ancestral de las poblaciones indígenas y garantizar el respeto de las costumbres y prácticas de todos aquellos guardaparques que pertenecen a estos pueblos, que son la gran mayoría. “Ellos vuelcan todo su conocimiento aprendido en su labor diaria”, sostuvo.

Llamamos a todos los estudiantes de carreras técnicas, universitarias, a lo largo de todo el país y les gusta el mundo ambiental de que puedan participar y convertirse en guardaparques. La institución está ofreciendo cursos de capacitación para que podamos ir conociendo estas labores y si se animan pues si les gusta la naturaleza sean estos defensores desde el territorio.