Los estudiantes del colegio “José Antonio Encinas”, en el centro poblado Huari, en La Oroya, región Junín, llegan a arriesgar sus vidas para asistir a clases. Algunos cruzan el río en un huaro artesanal para asistir su centro educativo. Otros caminan horas y nadan, si es necesario, con el objetivo de recibir la instrucción que necesitan para salir de la pobreza.
Kroyer, de 16 años de edad, camina por dos horas hasta su colegio. En el trayecto, el adolescente tiene que cruzar las caudalosas aguas del río Mantaro a través de un huaro artesanal que, según cuenta, en más de una oportunidad le jugó una mala pasada, por lo que terminó sumergido en el caudal.
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Cortesía: Analucía Ramón Zacarías
Por otro lado, cinco escolares, entre varones y mujeres, de su mismo salón son alojados gratuitamente en el local comunal que los vecinos de Huari les cedieron para que vivan los cinco días de labor académica.
“Los viernes por la tarde nos despedimos y tenemos que volver cada uno a nuestras estancias a ayudar a nuestros padres a cuidar las ovejas y ganados. Los lunes en la madrugada, nuevamente, nos volvemos a despedir de la familia para caminar unas cuatro o cinco horas para llegar al colegio”, cuenta el grupo de escolares huéspedes de Huari.
Esto no solo se da con los alumnos del nivel secundario, sino también con del nivel primario. Sus padres se turnan para atender a los pequeños que se tienen que quedar en el pueblo para evitar caminar largas horas.
A pesar de la difícil situación que viven, los aguerridos alumnos no pierden el humor. En medio de carcajadas y empujones, los escolares cuentan a El Comercio que su lema es: “Si no caminaste por más de dos horas o no cruzaste por huaro no eres estudiante del Encina“.
Finalistas de concurso de conocimientos
Un grupo de ocho escolares del colegio “José Antonio Encinas” hicieron historia en toda la región Junín y más aún en la provincia de La Oroya al ocupar el segundo lugar en el concurso de conocimientos denominado “La Oroya sabe” organizado por la comuna.
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Cortesía: Analucía Ramón Zacarías
Los escolares del quinto grado de educación secundaria se enfrentaron a todos los planteles de educación pública y privada y pasaron a la gran final.
El Comercio visitó las instalaciones del colegio que desde hace diez años viene funcionando en la posta de salud del Centro Poblado de Huari - La Oroya con ambientes reducidos de unos cuatro metros cuadrados.
“No tenemos las bondades que otros tienen, por ejemplo: Internet, centro de cómputo, equipamiento para educación física, biblioteca, entre otras comodidades. Los alumnos dedican su tiempo a leer”, cuenta Fidel Delgado Orellón, docente de la única sección de quinto grado.
Tras el concurso, el burgomaestre de La Oroya expresó que les entregarán 15 bicicletas a los estudiantes para facilitar su trayecto a su centro educativo. “Son un gran ejemplo para la sociedad”, dijo Carlos Arredondo Mayta.
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#GladysTejeda: alameda y calle de #Junín llevan ahora su nombre https://t.co/OxEYyD1mDh pic.twitter.com/DsVPXpRVN6— El Comercio (@elcomercio) 29 de septiembre de 2016