Javier Sanguineti Smith fue jefe de la Séptima Dirección Territorial Lima de la Policía Nacional entre 2010 y 2011. Desde su pase al retiro, ha trabajado como abogado y docente universitario. También preside actualmente la Asociación de Oficiales Generales de la PNP (Adogen).
Su primera aspiración al Congreso fue en enero de 2020, para las elecciones extraordinarias. En esa ocasión, también postuló con Somos Perú, el partido que hoy lleva como cabeza de lista por Lima al expresidente Martín Vizcarra.
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Sanguineti señala que el partido confía en las explicaciones que, recientemente, ha dado Vizcarra en torno a la polémica por su acceso a la vacuna de Sinopharm durante su mandato. En diálogo con El Comercio, el general remarcó su posición sobre este caso y también habló sobre sus principales temas de agenda hacia el Parlamento. Entre sus principales enfoques, está el reforzamiento institucional de la Policía.
—Primero, el caso de coyuntura: ¿Cree que el expresidente Vizcarra, actual candidato de su lista, debió informar antes sobre su acceso personal a la vacuna?
Mire, el expresidente ha sido muy claro y nosotros en el partido confiamos en las declaraciones que ha dado a la prensa. Yo no soy nadie para decir si está bien o mal lo que hizo o no hizo. Creo que son decisiones personales. Él ha dado la explicación debida y no habría otra explicación que yo pueda dar al respecto de lo que él ya ha manifestado.
—¿Y cómo evalúa la reacción del Congreso? El caso llevó a un sector del Congreso a promover la censura de la ahora exministra de Salud, Pilar Mazzetti.
Hay tantas cosas prioritarias ahora en el país, que lo que hace el Congreso no tiene sentido. Llevar a una ministra para después querer censurarla… Detrás de ello, lógicamente, hay algunas motivaciones políticas y un afán de desestabilizar. Yo creo que hubo una motivación más electoral que fiscalizadora del Congreso. Si Vizcarra no fuera Vizcarra y fuera un candidato no muy significativo, estoy seguro que no se habrían dado tantas situaciones como las que ha habido. El Congreso está compuesto por partidos políticos que están postulando en este momento y que quieren sacar alguna ventaja.
—¿Está de acuerdo con el discurso de ‘mano dura’ para referirse a la lucha contra la delincuencia?
‘Mano dura’ es un término trillado que no comparto. No aterriza en propuestas. Yo creo que el término más adecuado es el de ‘mano estratégica’. Se necesita estrategia para reajustar normas, y para fortalecer y potencializar a la Policía.
—¿No cree que es necesaria una reforma en la Policía?
La Policía Nacional tiene los elementos suficientes y profesionales. La Policía ha derrocado al terrorismo, ha capturado a los principales líderes de Sendero Luminoso. Este es el único país en Sudamérica, cuya Policía derrotó al terrorismo. Yo creo que hay que darle su lugar institucional. Año tras año, se habla de “reforma”, “reestructuración”, “modernización”. El Gobierno no termina una y comienza otra. Yo, por ejemplo, estoy en contra de lo que el actual Gobierno ilegalmente hizo con el pase a retiro de 17 generales. Sacar a oficiales por sacar no mejoró la seguridad ciudadana. Maltratar a la Policía no tiene sentido y tampoco es una “reforma”. Yo estoy más a favor de institucionalizar a la PNP: equiparla, potenciarla, darle elementos para que levante su moral.
—¿Las muertes en las protestas de noviembre no justifican la decisión que tomó el Gobierno? También hubo muertes en el paro agrario de diciembre.
Las muertes de esos jóvenes son profundamente lamentables. No debieron ocurrir. Si hubo responsabilidades, son individuales y se tienen que castigar. Pero eso no quiere decir que toda la institución debía o debe ser descabezada. Por supuesto, hay que condenar los hechos en los que algunos policías, a criterio de ellos mismos, utilizan las armas indebidamente, como ese policía que fue captado [durante el paro agrario en La Libertad]. Si es que un policía hace mal uso de la fuerza y produce la herida o la muerte de un ciudadano, está la justicia para castigar.
—Usted fue denunciado el año pasado por supuesto abuso de autoridad y omisión funcional en un caso de desalojo de terrenos en Puente Piedra. ¿Qué ocurrió con ese caso?
Mire, dentro de la función propia como jefe de la Séptima Región Policial, uno tiene miles de denuncias. No se imagina. No solo tuve esa denuncia, sino una serie de denuncias en la Fiscalía por mi trabajo, no solo como jefe de la Séptima Región, sino en toda mi carrera policial. Ese caso específico fue archivado. Hubo una investigación, me puse a derecho y el caso fue archivado. La persona que hizo la denuncia era un traficante de tierras y se desestimó porque la hacía con el ánimo de seguir con su actividad delictiva.
—De llegar al Congreso, ¿qué proyectos de ley específicos impulsaría?
Tengo preparado un proyecto de ley para establecer la misma pena para quien vende artículos robados y quien los compra en mercados informales. Agravar y equiparar la pena es importante para que ese circuito delictivo -que muy probablemente causó la muerte de alguna persona en el robo por un celular, por ejemplo- se corte. También es necesaria otra iniciativa para perfeccionar el arresto ciudadano, que permite al vecino colaborar con la Policía ante delitos flagrantes. El tema de seguridad ciudadana es integral y el ciudadano puede contribuir a fortalecer a la Policía. Por otro lado, es imperativo alejar a los jóvenes de la posibilidad de caer en la delincuencia. Por eso, se necesita un proyecto que mejore la calidad educativa desde ese enfoque urgente.
—En el Congreso también se proyectan otras iniciativas que generan mucho debate. No solo de otros candidatos al Congreso, sino que también las plasman algunos partidos en sus planes de gobierno. ¿Qué postura tendría usted sobre proyectos de despenalización del aborto o referentes a la eutanasia y a la unión civil?
Somos Perú, como partido democrático, no rehúye a discutir esos temas. Son derechos civiles que, de alguna manera, tienen que ser vistos en el Congreso. Estamos dispuestos a entrar siempre al diálogo. No entramos con posiciones negativas ni sesgadas. Sabemos que son temas que deben discutirse y evaluarse. Allí se tomará una decisión adecuada.