Seis funcionarios fueron contratados en el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) luego de reunirse con el titular de esa cartera, Julio Demartini. Al menos dos reconocieron ser allegados a él, reveló “Panorama” este domingo.
El administrador Roberto Guillen Sulcacondor visitó a Demartini en su despacho ministerial en febrero pasado y obtuvo su primera orden de servicio por S/ 8 mil al mes siguiente. Después firmó otros cinco contratos, el último el pasado 18 de octubre, por S/ 24 mil.
Guillén dijo a “Panorama” que conoce al ministro “desde hace mucho años” porque trabajaron juntos en la Municipalidad del Callao.
Sobre su visita al despacho ministerial y su posterior contratación, señaló: “Esa es una infeliz coincidencia, me molesta, realmente”.
En tanto, el abogado Renzo Cortez Seminario también se reunió con Demartini en febrero pasado y días después fue contratado en la secretaría técnica de procedimientos del Midis.
Consultado sobre el motivo por el que visitó el despacho ministerial, dijo: “Por un tema personal, un trámite”. Añadió que él y Demartini fueron compañeros de colegio.
Por su parte, Víctor Portilla Flores visitó el despacho ministerial en febrero pasado y en marzo obtuvo una orden de servicio por S/ 20 mil. Y Abdon Tomaylla también firmó una orden de servicio - en su caso, por S/ 35 mil - luego de visitar a Demartini.
Antecedente
De acuerdo con “Panorama”, cuando Demartini fue viceministro de Prestaciones Sociales del Midis también recibió visitas de personas que después ganaron órdenes de servicio en esa cartera.
Una de ellas fue Teresa Trasmonte Abanto, quien días después de reunirse con el entonces viceministro, en noviembre de 2022, obtuvo una orden de servicio por S/ 16 mil.
Trasmonte aseguró a “Panorama” que la “invitaron a participar [de un proceso de selección] por correo electrónico”.
Además, cuando Demartini ya era ministro, Trasmonte ganó dos órdenes de servicio por S/ 36 mil y S/ 27 600. Esta última para Qali Warma, un programa social del Midis.
El ministerio respondió que Demartini, “en su trayectoria como servidor del Estado, también ha conocido a profesionales competentes, a quienes en el uso de su prerrogativa podría convocar para las funciones que él considere pertinentes”. Añadió que “no existe ningún impedimento legal ni ético para que el ministro se reúna, en su despacho, con profesionales con los que él haya podido trabajar”.