En julio, el entonces congresista electo de Perú Libre, Guido Bellido, expresó su postura con respecto a las actuales manifestaciones en Cuba. Según dijo, la inestabilidad que se reporta desde la isla “es producto de los propios errores de su gobierno”, pero también indicó que el régimen “es democrático”.
“Los pueblos son los que determinan el modelo de gobierno. Eso es lo que han determinado [en Cuba] y por eso están 60 años [sic]. Si la mayoría de la población aprueba y participa, es una democracia”
Guido Bellido, en entrevista con Canal N, 16 de julio del 2021
En contraste con información y fuentes consultadas, esta afirmación es falsa.
El sistema político cubano es de partido único. Fidel Castro se mantuvo en el poder desde 1959, tras la revolución que lideró, hasta el 2008, cuando lo sucedió su hermano Raúl. Formalmente, Fidel Castro se mantuvo como primer ministro de la isla durante 17 años y, luego, como presidente durante 32. Desde el 2018, preside Miguel Díaz-Canel, también del Partido Comunista de Cuba (PCC).
En paralelo, en Cuba se ha reportado limitaciones a derechos humanos, y no solo en las recientes protestas ciudadanas. Una de las libertades más restringidas en el país es la de expresión. Como lo indica la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en uno de sus últimos informes, “el ordenamiento jurídico cubano -desde la propia Constitución hasta normas legales o reglamentarias- está puesto al servicio de la represión del disenso y la crítica”.
Algunas de las alertas consideradas por el organismo son la criminalización de expresiones disidentes al régimen, la regulación limitativa del uso de internet, la censura de contenidos e información, la imposibilidad de asociación para fundar medios de comunicación privados y la persecución de periodistas independientes.
“Aunque la Constitución de 1976 [de Cuba] y el Proyecto de Constitución aprobado en febrero de 2019 afirman que Cuba es un Estado Democrático de Derecho, no lo será sino hasta que la libertad de expresión sea verdaderamente respetada y esté plenamente garantizada”, concluye la relatoría de la CIDH.
En comunicación con El Comercio, Daniel Cerqueira, experto en derecho internacional, ex especialista en la CIDH y actual miembro de la Fundación para el Debido Proceso, sostuvo que en Cuba no se cumplen las condiciones básicas de una democracia.
“La alternancia en el gobierno y el respeto a la libertad de expresión y asociación son esenciales en un régimen democrático. La Carta Democrática Interamericana así lo establece. Cada pueblo tiene el derecho a la autodeterminación y a la no intervención, pero no es correcto afirmar que un régimen en el que las opiniones críticas al gobierno pueden ser sancionadas de forma arbitraria y sin garantías judiciales básicas sea democrático”, explicó Cerqueira.
De acuerdo con el artículo 3 de la Carta Democrática Interamericana, a la que hace mención Cerqueira: “Son elementos esenciales de la democracia representativa, entre otros, el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales; el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al estado de derecho; la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo; el régimen plural de partidos y organizaciones políticas; y la separación e independencia de los poderes públicos”.
El internacionalista Francisco Belaunde señaló a este Diario que el no tener elecciones libres ni garantías sobre derechos fundamentales descalifica a Cuba como una democracia.
“Ningún país puede ser democrático sin elecciones libres. Los regímenes de partido único, donde no hay libertad de expresión, no son democracias. Es así de simple. En las actuales protestas ciudadanas en Cuba se mezclan dos reclamos. Primero, está la desesperación por la falta de alimentos, por la escasez de medicinas, la precariedad económica. Y segundo, está la falta de libertad y democracia”, contextualizó Belaunde.
Con respecto al embargo estadounidense, Belaunde explicó que sí ha tenido repercusión en la economía de la isla, pero no en dimensiones que lo coloquen como factor de la protesta.
El Comercio se comunicó con el congresista electo Guido Bellido, a fin de recoger alguna aclaración suya con respecto a lo dicho en Canal N. Bellido se ratificó en lo afirmado y añadió que “cada país tiene su propia democracia”.
“Hay que respetar. Nuestra democracia [en Perú] es diferente, funciona bien y hay mecanismo efectivo para la participación de la ciudadanía. Pero cada país establece diferentes maneras y hay que respetar eso. Cada país tiene su autonomía. Tampoco vamos a obligar a todos los países a que tengan el mismo mecanismo”, declaró.