Barranco es un distrito para todos y todas. Cada vez más familias, grupos de amigos, parejas y turistas se vuelven a reunir, con los cuidados necesarios, a disfrutar de los parques, las bellas vistas y por supuesto, la variada apuesta gastronómica y de coctelería. Uno de los espacios que reúne a las personas para festejar es el boulevard de Barranco, donde existe una gran diversidad de establecimientos para todos los gustos. Si eres de los que disfruta de un coctel no solo delicioso sino también vistoso, Morada 173 podría ser el lugar perfecto para ti. Este bar, que recientemente abrió sus puertas, apostó por tomar una antigua casona del barrio, renovarla y ofrecer una interesante carta de cocteles de autor y piqueos.
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“La idea nace a partir de mi socio, Ramón Uceda, quien es mi amigo desde el colegio. Él es barranquino de toda la vida y ha tenido locales en el boulevard. Durante la pandemia me llamó y me comentó que quería hacer algo conmigo, algo que realce la historia del boulevard y donde resalten las casonas”, recuerda Diego Macedo, fundador y barmanager de Morada 173.
Poco a poco fueron dándole vueltas al concepto, avanzando con todos los permisos y, por supuesto, creando una carta atrevida, sólida y variada. Empezaron hace tres meses y todo parece ir bien viento en popa. Lo peculiar del espacio es que forjaron este bar en la casona que fue hogar de Ramón cuando era niño, incluso las sillas y mesas usadas tienen entre 40 y 50 años. “La idea era tomar como base estos espacios amplios y techos altos que son tan característicos y darles un toque moderno y juvenil sin dejar de ser acogedor”, explica Macedo.
Macedo lleva mas de 20 años en el rubro de coctelería. Con esta experticia y una gran capacidad de seguir las tendencias mundiales, decidió crear una carta divertida y vistosa. “Quisimos darle ese toque lúdico e instagrameable a los cocteles, sin caer en el tema que por ser visualmente atractivo va a ser algo malo o insípido. Cuidamos mucho los insumos, procesos y marcas. Hemos mandado a hacer una vajilla especial para nuestros cocteles”, comenta el barmanager.
Sobre los cocteles...
Sin duda alguna Retablo es uno de los cocteles más vistosos de la carta y disfrutarlo es una experiencia que despierta más de un sentido. A la mesa llega un retablo hecho especialmente para Morada 173 y cuando se abre vemos un espectáculo de humo que, tras desvanecerse, revela el coctel. Hecho a base de gin, cocchi rossa, jarabe de toronjil y cedròn, toronja, limòn y bitter es uno de nuestros favoritos. Es refrescante y tiene el toque preciso de dulce, ácido y amargo gracias a la combinación de cítricos. Es fácil de tomar y el hielo con el que se sirve permite que la bebida esté bien fría sin diluir su sabor.
¿Alguna vez pensó degustar el sabor de la mantequilla de maní en un coctel? Pues Macedo se lo propuso y lo logró a la perfección en el coctel Toro Bravo. Por un lado, debemos destacar que la presentación es impecable: la preparación viene servida en un torito de Pucará que es decorado con hielo seco para darle ese toque casi místico. Y qué decir del sabor. Es dulce sin ser empalagoso, tiene toques cítricos precisos y es de los cocteles que te deja pensando en los sabores que se pueden degustar. Aquí lo principal es el ron, que es trabajado con la técnica del fatwash, a través de la cual se saborizan los destilados con materia grasa. A esto se suma miel de maple con rocoto, piña a la parrilla, naranja y angostura.
Otro de los cocteles que probamos fue el 173 que lleva whisky, cynar, licor de cacao, café cold brew y orgeat. En este, la apuesta de los sabores sube y, como era de esperarse, prima el sabor del café, sin ser lo único que resalta. Es refrescante, fuerte y te deja un grato sabor en la boca. Definitivamente vale la pena probarlo. Si eres de los que apuesta por preparaciones con aún más cuerpo el Montañez puede ser lo tuyo. Esta es una adaptación del Martínez, preparada con destilado de agave hecho en Caraz (Àncash), licor de chinotto (fruta cítrica), vermut rosso y angostura.
Pero tranquilo, si desea cocteles más clásicos también hay una oferta interesante. Desde un pisco sour o chilcano hasta un Bellini, Aperol Spritz, sin dejar de mencionar preparaciones icónicas como el Dry Martini o el Manhattan.
Piqueos y más
Siempre que disfrutamos de un coctel se nos viene a la mente algún piqueo para acompañarlo. Por suerte, Morada 173 también pensó en una carta de platillos complementarios ideales. Empezamos la visita con una porción de pop corn de cortesía, que tenía un mix de sabores picantes, salados y dulces que resulta casi adictivo.
Como primer plato probamos el tartar de atún que se sirve con unas chips crocantes y bien sazonadas. El pescado se sentía fresco y con buena temperatura. La proporción de pescado y palta resultaba ideal y el toque ácido de las alcaparras quedaba perfecto con la salsa acevichada con que se sirve. Siguiendo con la temática marina, las gambas al ajillo son otro golazo de la carta. Se trata de langostinos cocidos con ajo y servidos con trozos de pan tostado.
Si eres de los que busca piqueos más peruanos puedes apostar por los contundentes tequeños rellenos de 3 quesos o talvez los rellenos de lomo. Además, ofrecen pizzetas, tacos, alitas, hamburguesas y tablas de quesos o embutidos.
Datos:
- Morada 173 se encuentra en Pasaje Sánchez Carrión 173, boulevard de Barranco. Atienden de lunes a sábado, de 5 p.m. a medianoche. Los domingos, de 4 p.m. a 10 p.m.
- Para conocer más sobre su interesante apuesta y promociones, visita su perfil de Instagram @morada173. Si está interesado en reservar una mesa, ver la carta o hacer un pedido take out, puede ingresar aquí.
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