Lo usual con una serie de TV es empezar con una “explosión”. No algo literal, sino un impacto para que el espectador se quede pegado a la pantalla cada semana. “Euphoria” hizo eso en el 2x01, en la escena final, cuando Fezco le parte la cara a Nate. Antes de eso, se tomó su tiempo al repasar las tramas y explorar el tono narrativo. El segundo episodio de la temporada es la onda expansiva de la “bomba”.
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A continuación, SPOILERS de “Euphoria” 2x02, “Out of Touch”:
De todo un poco
Nuevamente escrita y dirigida por Sam Levinson, “Euphoria” aprovecha el ataque a Nate (Jacob Elordi) como una excusa para meterse en la mente de sus personajes. Cada episodio de la serie empieza con Rue contando el pasado de alguien, muestra un punto de vista que alguien normalmente no conocería. Ella presenta los miedos, traumas y motivaciones de los “jugadores”. Luego Rue se aleja y, salvo contadas excepciones, los demás personajes andan solos, sin el contexto del narrador; quien se dedica a sus propios asuntos.
El 2x02 varía un poco la fórmula, pues Rue se queda más tiempo. Primero narra la fantasía de Nate (Jacob Elordi), quien recibe analgésicos intravenosos en el hospital; luego salta a Cassie (Sydney Sweeney), alguien acostumbrada a someterse a deseos ajenos que, cuando por fin hace algo que quiere, en este caso involucrarse sexual y afectivamente con Nate, siente culpa. Las conexiones de un personaje a otro son orgánicas. Cassie habla por teléfono con Maddy (Alexa Demie) y le cede el punto de vista; Maddy a su vez encuentra en el baño a Kat (Barbie Ferreira), donde ambas se cruzan con una Jules (Hunter Schafer) de corazón roto. Como una pelota de playa que pasa de mano en mano.
El título del episodio es una frase hecha que, completa, se lee como “out of touch with reality” (“desconectado de la realidad”), en referencia a lo que hacen los personajes para sentirse bien consigo mismos, a las mentiras que se dicen, a las creencias que tienen sobre el mundo que los rodea. También se refiere a que esta semana nos quedamos poco tiempo con cada personaje, pues se trata de un episodio no enfocado en alguna relación específica. Hay un poco de todo y todo es muy intenso, pero siempre hay historias que destacan por encima de otras.
La escena más vanguardista
Esta semana “Euphoria” tiene dos escenas en competencia por cuál es la mejor. Primero está Kat (Barbie Ferreira), que tiene un conflicto entre lo que desea y lo que tiene. Ella quiere una relación apasionada y lo que tiene es una relación, más bien, normalita. Este conflicto se transforma, después, en otro: ella cree que el problema está en su cabeza. Kat tiene problemas de autoestima en la era de la información, donde con solo un clic de distancia encuentras en redes sociales a gente de cuerpo perfecto, vida perfecta y solución perfecta para las dificultades.
La serie representa esta sobrecarga de información en un estilo teatral, donde las inseguridades de Kat toman forma corpórea. La adolescente dialoga con “influencers” que aparecen en su habitación. Pero no solo hablamos de personas que le rinden culto al cuerpo, sino de quienes tienen otro discurso, el de empoderamiento, el del body-positive. No son precisamente mensajes contradictorios, pero son muchos, y sus adalides tienen una voz clara y fuerte. El problema es que cuando todos hablan alto, y al mismo tiempo, no sabes a quién escuchar.
Levinson aprovecha el espacio del cuarto. El límite entre el baño y el dormitorio hace las veces de telón, donde aparecen los personajes del escenario interno de Kat. Luego todo se vuelve más invasivo, con rostros que salen hasta debajo de la cama. Una crítica nada sutil a eso que ves cuando entras a Instagram, pero que es efectiva sin ser moralizante porque, al final del episodio, Kat aún sigue en el proceso de encontrar sus propias respuestas; pero no lo hace sola. De ahí que su posterior salida con amigas (y novio, quien está allí circunstancialmente) sea lo que necesite para enfocarse.
La escena más tensa
Mencioné al inicio que Rue, si bien se queda más tiempo como narradora, no lo hace en todo momento. Hay partes en las que se abstiene de participar, como el momento en el que Cal (Eric Dane) entra a la bodeguita de Fezco (Angus Cloud), que como sabemos es el autor del ataque a Nate. No es una escena gratuita, pues esta se construye progresivamente. Está muy ligada a la trama de Cassie, que temerosa de que su relación con Nate sea expuesta públicamente, delata a Fezco. Cassie llega a este momento cargada de tristeza y ansiedad, todo el episodio la mostró en sus momentos más débiles y, cuando Cal aparece a su casa pidiendo respuestas, ella cede.
Es una escena tensa. Cal entra a comprar algo, Fezco le atiende. Sabe quién es, todos en el pueblo saben quién es Cal y qué le pasó a su hijo. Cal empieza a hacer preguntas que no le corresponden a un cliente. Se escucha el ruido seco, pero inconfundible de un arma en el bolsillo del padre. Complican la situación Faye (Chloe Cherry), drogadicta en apuros que se aloja con Fezco; Ashtray (Javon Walton), que alista un arma para despachar a Cal; y Lexi.
Sí, Lexi (Maude Apatow), cuya mente exploramos también en este episodio (la culpa de no delatar la drogadicción de Rue la marcó). Ella llegó a la tienda para presuntamente, advertirle a Fezco de las intenciones del padre de Nate. No tiene tiempo para decírselo, pues Cal aparece y la tensión aumenta. Lexi es inocente de todo crimen, por lo que verla en esta situación pone en alerta al espectador. Si alguien no debe morir en un tiroteo, es ella.
Esa noche Cal no mata a nadie y se va a casa, donde tiene con Nate una conversación pendiente. Allí conocemos que Nate estaba al tanto de la relación sexual que mantuvo su padre con Jules, encuentro grabado en un video que, ahora mismo, está en poder de Maddy. El chantaje que hizo infame a Nate promete prolongarse esta temporada, pero dentro de su propia familia.
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Esto no es todo, pues Nate miente al vincular las tramas de Cal y Jules con la de Fezco. Está creando un conflicto donde no lo hay, lo cual potencia el drama. Este choque de tramas es lo típico de una serie juvenil, “Euphoria” tiene que ejecutar este conflicto a como dé lugar. Pero es la forma, el manejo de los tiempos y la narración lo que pone al episodio en un lugar destacado. Un segundo episodio que más parece un inicio de temporada. Y si este es solo el comienzo, solo podemos imaginar qué se aproxima.
Pensamientos sueltos
- Rue es la narradora, pero eso no significa que todo lo que diga sea cierto o cuente todo lo que sabe. Cuando la vemos encontrarse con Elliot (Dominic Fike), situación que incomoda a Jules, recién revela al espectador que pasó con este muchacho los últimos días drogándose. Jules nos ocultó algo, solo por unos minutos, pero deja la puerta abierta a más secretos.
- Maddy (Alexa Demie) encontró trabajo de niñera con gente rica, situación que la pone cerca de eso que siempre quiso: lujos sin esfuerzo. Pasa bastante tiempo probándose ropa y joyas ajenas.
- Elliot: “¿Qué sentimiento es más grande que el amor?” Rue: La pérdida”. La gran frase del episodio.
- Otra gran frase es la que Jules le dedica a Maddy: “Ojalá pudieras verte como el resto del mundo te ve”.
- La actitud de Cal en casa de Cassie y Lexi es de terror. El tipo está allí por que le dejaron pasar, pero no teme em amenazar a las menores de edad al frente de la madre.
- Maddy se comporta con mucha tranquilidad a pesar de tener en su poder el video de Cal y Jules. No alcanzo a entender qué pretende.
- El episodio ya era bueno, pero la aparición de Colman Domingo como Ali hace que mejore incluso más. Ese es otro personaje que no merece ser herido por los dramas de adolescentes.
Calificación
4.5 puntos de 5.
Dato
“Euphoria” estrena nuevos episodios todos los domingos a las 9:00 p.m. por HBO Max.