Con una larga y fructífera carrera en Hollywood, que incluye un Premio Oscar en el 2001 por “Monster’s Ball”, Halle Berry dio el gran salto a la dirección en 2021 con “Herida”, una película estrenada hace unos días en Netflix, la cadena de streaming líder que, por su amplio mercado (215 millones de sunoscriptores), garantiza un inmejorable poder de divulgación en todo el planeta.
¿Ha sido auspicioso este debut de Berry como cineasta? A continuación, intentaremos comentar algunos detalles que consideramos importantes de esta cinta de dos horas de duración.
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“Herida” cuenta la historia de Jackie Justice, una expeleadora de la UFC que, de un momento a otro, tiene la posibilidad de retornar a dicha práctica deportiva, aunque en el camino deberá sortear una serie de obstáculos que van desde su pasado marcado por los abusos sufridos, hasta el complejo acercamiento a su lado materno.
Por la actividad que desempeña su personaje principal y por las dificultades que le impone el destino para lograr sus objetivos, no será difícil realizar comparaciones entre “Herida” y la idea general que representa “Rocky”, la exitosa saga cinematográfica que Sylvester Stallone dirigió y protagonizó por primera vez en 1976.
El primer detalle que salta a la luz al ver esta cinta es el gran conjunto de peripecias que debe sortear Justice antes de regresar al octógono (superficie donde se pelea en la UFC). Desde un novio violento (Adan Canto/Desi) hasta una madre (Adriane Lenox/Angel McQueen) indiferente frente a los abusos que cometieron contra su hija en el pasado. A esto habría que sumarle las propias trabas que la protagonista se coloca a diario: alcohol, tabaco, y más cosas no adecuadas para lo que puede considerarse un ‘deportista’.
Sin haber llegado siquiera a la mitad de su duración, “Herida” plantea rápidamente un segundo nivel. Tras una salida con Desi, Justice se encuentra cara a cara con Manny, el hijo menor que alguna vez tuvo con una pasada relación y que simplemente abandonó en algún momento de su vida. De pronto, y con la obsesión de la ‘pelea de regreso’ en la cabeza, nuestra protagonista deberá sacar a relucir –a la fuerza-- un lado maternal que a todas luces carece.
A partir de aquí la situación se torna mucho más cuesta arriba. Tenemos ya a una peleadora que, sin producir recursos financieros suficientes, debe mantener a un niño que ni su novio ni su mamá soportan, al que inclusive ella no logra entender (Manny solo gesticula). ¿Es posible concentrarse en un regreso triunfal si todo a tu alrededor parece ir mal?
Volviendo a la comparación con “Rocky”, más allá de la diferencia entre deportes, años, ciudades y géneros, ¿sería correcto decir que Rocky Balboa y Jackie Justice recorren un camino similar? A priori uno pensaría que sí. No obstante, un acercamiento mayor nos permite ver que el boxeador de origen italiano no buscaba ‘volver’, porque en realidad jamás ‘fue’ alguien. Así pues, Rocky luchaba por la gloria del que nada tuvo, pero Jackie –que sí llegó a pelear antes en la UFC—pelea por sobrevivir.
Pero no todo resulta oscuro en la vida de esta aguerrida deportista. Si Rocky era solitario y fueron Paulie y Adrian quienes lo convirtieron en parte de su familia, la protagonista de “Herida” encuentra en el gimnasio un espacio parecido. Finalmente, si los amigos terminan siendo la familia que uno escoge, no sorprende que su entrenadora Buddhakan (Sheila Atim) y el motivador Pops (Stephen McKinley Henderson, en un papel con toques del viejo Polly) se conviertan en los diques de contención que evitarán todo se descalabre.
“Herida” es una buena película. Su argumento es creíble y tiene momentos muy bien logrados, como el enfrentamiento verbal en el que Jackie le increpa a su madre el no haber puesto seguro en la puerta de su habitación y así haber evitado que sufra tantos abusos en la infancia. Aquí surge otra diferencia notoria con “Rocky”. La saga protagonizada por Stallone, aunque ciertamente es un drama personal, tenía elegantes toques de humor, en el que el protagonista cautivaba tanto por su introversión como por sus bromas sin sentido. No pasa lo mismo en este debut de Halle Berry.
Así pues, estamos frente a dos horas de un recorrido por algunos de los lados más oscuros que debe enfrentar una deportista mujer (incídase en ese factor) en la sociedad actual. Es en estas circunstancias que la actuación de Berry resulta satisfactoria, logrando impactarnos al verla sangrar por los puñetes, pero también conmovernos cuando decide obviar que su manager la espera en el gimnasio para pasar unas horas riendo con su hijo mientras miran una película 3D.
LA FICHA
Sinopsis: Años después de una derrota humillante, una luchadora de MMA se aferra a su última oportunidad de redención cuando el hijo al que no pudo cuidar regresa a su vida.
Plataforma: Netflix
Duración: 2 horas y 12 minutos
Clasificación: +16.