Una historia de amor para recordar está formada por personas que se aman. Todo lo demás puede variar. El cine, la televisión y los servicios de streaming lo saben, por eso apuestan con cada vez más frecuencia por parejas de todo tipo, incluyendo relaciones entre personas del mismo sexo. Uno de los ejemplos más cercanos es la serie española “Amar es para siempre” que mostró el romance entre Luisita y Amelia en plena época de los 70. Tuvieron gran aceptación del público, pero su éxito no terminó ahí. Esta pareja fue, y es, tan aclamada por los televidentes y usuarios de redes sociales que lograron dos spin-off. Aquí nos vamos a centrar en el primero, llamado “#Luimelia”, que da un gran salto y trae a la entrañable pareja al presente, donde exploran su relación en un contexto diferente. Ya se encuentran grabando la cuarta temporada y, a propósito, conversamos con Diana Rojo, cocreadora y guionista de la serie.
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Vamos a ponernos en contexto. “Amar es para siempre” es la continuación de “Amar en tiempos revueltos”, ambas series de época de Antena 3. En la segunda parte, que se estrenó en 2013 y cuenta con nueve temporadas y contando, la historia arranca a principios de 1960, una década en la que España sufrió cambios significativos. La serie refleja las vidas de un grupo de entrañables personajes, que no solo tenían que lidiar con el trabajo, la familia, los amores y las amistades, sino también con el hecho de vivir en la época de la dictadura de Francisco Franco.
Es en este contexto que nos presentan a Luisita Gómez y Amelia Ledesma. La primera hace su aparición en la sexta temporada, es sobrina de Manolita y ella y Marcelino (dos de los personajes más presentes en la serie) la adoptan tras la muerte de sus verdaderos padres. Luisita siempre fue una muchacha feliz y optimista, aunque también resaltan su seriedad y curiosidad, que la llevan a lograr muchas cosas. La segunda, a quien conocemos en la temporada 7, es una joven decidida, quien siempre lucha por lo que cree. Trabaja en un hotel como camarera, pero su verdadera pasión son los escenarios, donde trabaja como vedette en las noches. Cuando se conocen, se forma una gran amistad que, poco a poco, se va convirtiendo en algo más.
La historia de esta relación no fue suficiente para todos sus fanáticos. Por eso nació “#Luimelia”, una versión más millenial y actual de este romance que se lanzó en la plataforma de streaming ATRESplayer Premium. Aquí, toman a los personajes de Luisita y Amelia y sus conflictos centrales y los proponen en el presente. En un formato de miniserie, con capítulos de 10 minutos, vemos el desarrollo de su relación, los vínculos con sus familias y cómo van creciendo.
Gracias al enorme éxito que ha tenido esta serie, anunciaron recientemente que se encuentran grabando la cuarta temporada. Pero esta viene con cambios significativos: van a pasar de episodios cortos a capítulos con una duración de 30 minutos, lo que permitirá explayarse más en su historia. Por eso, nos conectamos y conversamos con Diana Rojo, cocreadora de la serie, para conversar sobre su pasión por la escritura, los retos que trae una miniserie y cómo fue trabajar con Borja Glez. Santaolalla, cocreador y director de “#Luimelia”.
-Cuéntame, ¿Cómo es que te introduces en el mundo del guion?
Mi caso es bastante particular, porque yo no empecé trabajando de guionista desde muy joven ¿no? O sea, hay que gente que termina de estudiar y enseguida hacen un máster y empiezan a trabajar. Yo empecé a trabajar de editora de videos, dentro de lo audiovisual. Pero, la verdad, es que siempre me había gustado escribir. Yo estudié periodismo, además, y siempre me ha gustado mucho investigar, todo el mundo de la ficción me encanta. Entonces, quería trabajar de guionista y pues, iba a clases. En un momento dado, empecé a hacer guion de documental. Después, presenté una sinopsis para un concurso para desarrollar un largometraje y bueno, me seleccionaron y estuve desarrollando durante un año el guion. No se ha hecho la película, pero para mi fue una experiencia muy bonita de aprendizaje. Y, después, entré a trabajar en una serie que es “El Ministerio del Tiempo”. Empecé como editora, hice un video que se hizo bastante viral, algún guionista lo vio y empezaron a conocer un poco mi nombre. Javier Olivares me ofreció entrar en la segunda temporada de “El Ministerio del Tiempo” y ahí empecé a trabajar como guionista. Luego pasé a trabajar en “Amar es para siempre”, que es la serie diaria de donde parten los personajes de Luisita y Amelia. Bueno, ahora estoy aquí en “#Luimelia”.
-¿Qué fue lo que te capturó del guion y sus posibilidades?
A mí me fascinan las historias. Siempre tengo esta tendencia, incluso cuando editaba videos, porque a mi lo que me interesa es el contenido. Me encantaba darle sentido a la historia, a lo que se estaba contando. Yo siempre pienso que, incluso, en lo que no es ficción hay siempre una historia y, al final, dependiendo de cómo cuentes las cosas puedes interesar a otras personas o no. Y para mí escribir es algo inevitable. Al final, me gusta mucho el cine, las series, la literatura y es algo que siempre me veo.
-Ahora hablemos de Luisita y Amelia. ¿Cómo nace la idea de presentar al público a una pareja lesbiana en “Amar es para siempre”? Me da curiosidad esta apuesta porque la serie se transmite en televisión principalmente y su público podría estar conformado por gente mayor, a quienes les podría parecer controversial la pareja.
En realidad, Luisita ya existía como personaje. Ella era un personaje que en “Amar es para siempre” es la hija de los personajes principales de la serie. Es un personaje al que empezamos a darle forma, nos gustaba mucho, continuamos con la siguiente temporada y las personas que estaban coordinando el guion en ese momento pensaron: ‘¿y si entra una mujer que es una vedette maravillosa? Que baile en la Plaza de los Frutos y Luisita se empieza a dar cuenta de que se está enamorado de ella’. Es una historia que sucede así como contexto, porque siempre pasa que se van sacando como cosas nuevas en cada temporada. La historia empezó a crecer. Yo siento que cada vez hay más conciencia, también, a la hora de crear personajes diversos para un público general. Creo que es importante que en una serie diaria aparezca una pareja de chicas lesbianas. No es nuevo porque, de hecho, en “Amar es para siempre” ya ha habido una pareja de mujeres lesbianas hacía unas cuantas temporadas y había funcionado muy bien esa historia. Yo creo que en esa época de los años 70, donde estamos ubicados, siempre el ser homosexual era complicado, porque tenías que luchar contra viento y marea. Era ilegal, te podían meter a la cárcel. Entonces, “Amar es para siempre” es una serie que trabaja mucho con conflictos muy potentes y con las circunstancias de la época. De alguna manera, parecía también natural tener esta historia. Al final, yo lo pienso y digo: ‘es que hay tantas personas homosexuales que lo raro es que no haya más representación en la ficción’. (...) Además, mas allá de todo el conflicto de luchar contra las circunstancias, ellas dos han tenido tan buena química, han funcionado tan bien como pareja que hemos podido contar muchas cosas incluso desde la comedia, sobre la vida cotidiana de ellas , su relación con la familia, su trabajo, y por eso creo que ha crecido tanto.
-¿Por qué Luisita y Amelia y no Manolita y Marcelino o Ignacio y María? ¿Qué hay en ellas que cautivaron al público?
Yo creo que algo muy importante, que es clave, son las dos actrices: Paula Usero y Carol Rovira. Son dos actrices maravillosas que, además, tienen mucha química entre ellas. Han funcionado muy bien como pareja. Eso es muy importante en las series diarias. Porque planteas una historia de amor larguísima, que va a durar toda una temporada y depende muchísimo de los actores que funcionen y no solo funcionen de manera aislada, sino funcionen entre ellos. La gente ha empatizado muchísimo con ellas. Y luego, está lo que hablábamos de la historia. Creo que es por el hecho de que sean una pareja de chicas lesbianas en esa época, porque tienen tanta importancia dentro de la serie y que ,además, se trate también con tanta cotidianidad, pese al conflicto. Hay tantas historias con las que cualquier persona se puede sentir identificada, no solo las mujeres lesbianas. Son cosas tan bonitas y que tienen que ver con la relación de pareja, que es inevitable conectar con ellas.
-Después del éxito de la pareja en “Amar es para siempre” ¿Cómo surge la idea de esta miniserie?
Esto surgió del departamento digital de ATRESMedia. Ellos siempre hacen acciones, a partir de una serie, para las redes sociales. Crean cosas muy específicas para la página web y como estos personajes estaban funcionando tan bien nos propusieron a Borja y a mí, que estábamos coordinando “Amar es para siempre” en ese momento, hacer alguna cosa con ellas para la página web. Querían hacer algo, no sabían muy bien qué, a lo mejor un video con ellas, todo eso (planeado) en el (año) 77. Pero en esa misma reunión, hablando con ellos, yo me acuerdo que los responsables del departamento nos enseñaron una serie de tuits y de cosas que decían los fans de Luisita y Amelia en las redes sociales. Entonces decían ‘ojalá se pudieran casar’ u ‘ojalá pudieran ir de la mano por la calle sin que nadie les dijera nada’. Fue como muy natural, es que para hacer esto lo ideal sería tenerlas en el 2020, tenerlas en la actualidad. Con esta idea, de repente, todo el mundo dijo ‘ah, pues si, como no se nos había ocurrido, esto podría funcionar muy bien’. Entonces, aprovechando también que habían unos recursos para poder hacerlo, pensamos que en vez de hacer un solo video o cortometraje, por qué no hacer algo seriado, mas cortito.
-¿Y por qué en este formato de 10 minutos?
Borja y yo habíamos visto una serie inglesa del guionista Nick Hornby, llamada “State of the Union” y eran capítulos de 10 minutos y pensamos ‘pues igual podemos hacer algo parecido en el sentido de duración’. Parece que les encantó la idea y ellos desde su departamento movieron las cosas para intentar buscar algo de presupuesto y con eso tiramos hacia adelante. La cosa es que al principio no iba a ir a ATRESplayer, era una cosa más para la web. Cuando vieron el resultado, que había quedado tan bonito, que ellas (las actrices) estaban tan bien, pues decidieron ponerlo en ATRESplayer y a partir de eso empezó a crecer y es lo que es hoy.
-¿En qué se diferencia el proceso de crear un guion para una serie pensada en los años 70 y otra, en la actualidad?
Si nos referimos solamente a la época, más allá de formato y duración que es lo que hace que sean series muy diferentes, al final yo creo que en la actualidad la documentación que tienes que hacer no es tan grande. En época, pues muchas veces teníamos que conocer las leyes o si estaba penada la homosexualidad. Tampoco es que sean cosas muy difíciles de buscar, pero al final pues necesita más documentación. A mi siempre me gusta visitar hemerotecas, leer algún caso, testimonios de la época de cómo se vivía, sobre gente que había ido a la cárcel. Es una época que está un poco más separada de la tuya y te tienes que abstraer. Cosas que ahora mismo dices ‘pero cómo es posible que esto pasara’, tienes que aceptarlas y decir ‘pues sí, esto pasaba’ y ponerte en una mentalidad de una persona de ese tiempo.
-Esto sentí, por momentos, con la familia de Luisita.
Era curioso porque en “Amar es para siempre” es verdad de Marcelino y Manolita, los padres de Luisita, son personajes muy empáticos, cariñosos, que quieren muchísimo a sus hijos y que realmente aceptaron la homosexualidad de su hija. Pero, al principio, sobre todo en esa época, tampoco podías ver una pareja así y decir ‘que bien’. Porque ellos sabían que su hija la podía pasar mal porque, además, era ilegal y sabían que la iba a tener muy difícil, aunque sí hubo un poco de adaptación de los padres. En la actualidad, es un poco diferente. Elegimos que las familias de Amelia o Luisita aceptaran sin problema esto, que no hubiera ningún drama. Ya que estamos en 2020, vamos a dar una alegría a la gente y que no estén sufriendo por esto.
-Como guionista, ¿Qué ha sido lo más retador de pasar de un formato tradicional, con una duración considerable, a una miniserie con capítulos de 10 minutos?
Lo primero es que en “Amar es para siempre” siempre tienes que proyectar a muy largo plazo las temporadas, tú no sabes muy bien cómo va a acabar la temporada. Te vas dejando llevar, planificas con unos meses en vista, pero después sabes que estás abierto a que cambie. En cambio, cuando escribes una temporada de “#Luimelia” sabes qué quieres contar en esa temporada y a dónde vas. Y, quizás, el reto más grande es la parte emocional porque cuando tienes una serie con un formato con capítulos largos, que se emite todos los días y que, encima, se ve todo el año, sabes que puedes ir muy despacito con los personajes, contando cosas, sus arcos dramáticos, todo lo que les va pasando va mucho más despacio, puedes ahondar mucho más. En cambio, en una serie de 10 minutos quieres hablar, como hablamos en la primera temporada de una crisis de pareja que tienen ellas, y tienes muy poquito tiempo para hacerlo, entonces tienes que encontrar los recursos para que funcione. Es sorprendente, pero es cierto que incluso en 10 minutos puedes conseguir emocionar, que siempre es la clave de la ficción y es lo que muchas veces, en una duración corta, es tan difícil.
-¿Qué tanto ha cambiado el proceso de escribir el guion entre la primera y cuarta temporada?
Hemos estado un poco más organizados. En la primera temporada, Borja y yo lo que hicimos fue un día en una cafetería con un cuaderno escribir unas cuantas ideas y vimos de qué podía ir cada capítulo y de qué queríamos hablar. Teníamos claro esto de contar la primera crisis de una pareja, cuando estás en esa nube, hasta que luego bajas un poco a tierra y sigue siendo amor, pero de otra forma. Eso lo queríamos contar. No sabíamos tampoco que íbamos a tener más temporadas, entonces creo que quemamos un cartucho muy rápido ahora que lo pienso. En esta cuarta temporada, hemos trabajado con otros tiempos y otra estructura de trabajo porque ahora hay otros cuatro guionistas más. Con una de las guionistas hicimos el argumento de la temporada, lo presentamos y a la hora de escribir los guiones, hay capítulos que los escribimos solo Borja y yo, y los otros son encargados a nuestros compañeros. Si el capítulo dos lo hace uno de ellos, nos reunimos con él o ella, concretamos el argumento y esa persona se encarga del diálogo y todo lo demás. Después, nos lo vuelven a pasar, reescribimos o corregimos algo y eso se entrega.
-Una de mis cosas favoritas de “#Luimelia” es que, a pesar de que los capítulos sean cortos, nunca se repite un formato. Siempre apuestan por innovar en las formas que utilizan para contar las cosas.
La verdad es que esto surgió de una forma casi natural porque Borja y yo, los dos en eso sí que coincidíamos, teníamos muchas ganas de experimentar porque, al venir de una serie diaria con un formato tan rígido en muchos aspectos, nos apetecía tomarnos ciertas libertades y probar cosas. Teníamos alguna referencia de diferentes series que nos gustaban, por ejemplo “Master of None”, y en ese sentido queríamos hacer capítulos más auto conclusivos, para que cada uno tratara un tema, una cosa distinta. Fue surgiendo así cuando hablamos con otros guionistas que se incorporaron al equipo y nos fuimos repartiendo capítulos con ellos. Por ejemplo, en el capítulo 5 de la primera temporada queríamos contar una crisis en un periodo muy corto de tiempo, así que propusieron hacerlo todo en un taxi. Al final, es como que nos divertimos con esto del formato, al ser tan cortito intentamos diferenciar un capítulo de otro y nos fue saliendo.
-Uno de los capítulos más refrescantes es el tercero de la tercera temporada. Borja y tú aparecen en esta especie de mesa creativa para escribir el guion y dejan que el espectador sea parte de esto.
Es verdad que en los capítulos número 3 de cada temporada, de alguna manera, queríamos hacer un homenaje un poco a los fans. Nos llamaba mucho la atención lo que comenta la gente, porque al final es una serie donde hay mucha demanda de los fans. Parece que te están mirando con lupa todo el tiempo. A veces nos hacemos preguntas en el sentido de qué pensará el publico de esto, entonces hicimos este capítulo para que conozcan un poco del proceso, que es loco, pero que al final nos salió.
-¿Cómo fue trabajar con Borja y verlo en esta faceta de director?
Desde el principio, cuando tuvimos la oportunidad de hacer eso y nos dijeron ‘vale, ahora que se les ha ocurrido esta idea, quieren trasladarla al papel y hacernos una propuesta’, Borja dijo que le apetecía dirigir y tenía ganas. Y yo, claro, es mi compañero, le aprecio mucho, sé que trabaja muy bien y le digo ‘pues yo te apoyo en lo que necesites’. Además, yo tampoco tenía interés en dirigir. Nosotros ahora somos productores ejecutivos y creativos de la serie y por eso tomamos muchas decisiones juntos sobre el casting, grandes decisiones creativas que tienen que ver con el tono, con el elenco, con la imagen que va a tener. Luego, él tiene su faceta de director ahí en el set y la verdad es que lo ha hecho estupendamente, yo creo que si no hubiera quedado tan bien dirigido, probablemente no hubiera llegado hasta donde está ahora. Borja es una persona que crea muy buen ambiente en el set de rodaje y, claro, es muy importante porque aquí se trabaja a una velocidad increíble, con un equipo pequeñito.
-Hablando sobre el proceso de grabación, ¿Se vieron afectados por la pandemia de COVID-19?
Nosotros dijimos en “#Luimelia” no hay COVID-19 y seguimos con eso. Tomamos la decisión de no incluir la pandemia en la ficción porque nunca sabes cuánto va a durar y en esa época no sabíamos si iba a ser algo pasajero que íbamos a mirar como algo lejano o íbamos a estar en la situación en la que estamos ahora. Lo único fue que grabamos con muchas precauciones, con protocolos de seguridad y con mucho cuidado. No tuvimos ningún problema, hacíamos pruebas a los actores, a los técnicos y a toda la gente que tenía que estar en el set de grabación. Siempre cuidándonos con las mascarillas y se pudo hacer. Hemos tenido suerte.
-En la tercera temporada le dieron la oportunidad a las protagonistas, Paula Usero y Carol Rovira, de colaborar con el guion del último capítulo. ¿Por qué?
Paula y Carol nos dijeron en algún momento que les gustaría escribir algo y que también les apetecía hacer un capítulo en exteriores. Nos gustó la idea de hacerlo en exterior, en algún sitio que sea un poco más fácil, cerca de Madrid, que es donde grabamos. Y les dijimos ‘venga, si les apetece, escribimos juntos, hacemos un capítulo juntos’. Ellas aceptaron y lo que hicimos Borja y yo fue una escaleta, la estructura del capítulo, viendo un poco de qué iba, porque ya sabíamos un poco cómo queríamos acabar la temporada. Se los mandamos y les dijimos que si querían proponer alguna cosa en el argumento, tenían la libertad y si no, dialogar. Algunas secuencias las escribieron juntas, pero luego cada una escribió las suyas. Las leímos y dijimos ‘cómo se nota que tienen los personajes ya cogidos’ porque estaba muy bien la verdad, habían ideas muy buenas. Hicimos una versión cogiendo de aquí y allá, dándole forma y así salió el capítulo, con un poco de cada uno.
-Esta pregunta la hago como una fan más de “#Luimelia”. ¿Qué podemos esperar de la cuarta temporada?
Pues no puedo dar muchos detalles. (risas) Solo diré que es un temporada con más capítulos, que son de mayor duración. Esto nos permite ahondar un poco más en cosas que aún no hemos visto de ellas. Hay nuevos conflictos y cosas que no conocemos.
Datos
- El tercer spin-off de la relación de Luisita y Amelia, se llama “#Luimelia77″. En este, las protagonistas narran su historia de amor a través de vistazos a la serie “Amar es para siempre”. Mirémoslo así, si quieres conocer cómo eran las chicas en los 70, tienes que verla. Está disponible en ATRESplayer.
- “#Luimelia” cuenta con tres temporadas, cada una con seis episodios de 10 minutos. Además, al final de cada temporada, hay un episodio especial donde muestran el making of de la serie. Puedes verla aquí.