La primera y última vez que habían trabajado juntos, Meryl Streep tenía 47 años y Leonardo DiCaprio apenas 22. Ocurrió en la película “Marvin’s Room” (1996), dirigida por Jerry Zaks. Streep interpretaba a una mujer que súbitamente tenía que reencontrarse con su familia, debido a problemas de salud, y DiCaprio hacía de su hijo, un joven que acababa de salir de un centro psiquiátrico por problemas de piromanía.
LEE TAMBIÉN: Así se hizo la escena con André Silva en Paracas para nueva cinta de Leo DiCaprio en Netflix
MIRA: “Don’t Look Up”: ¿qué sucede con Chile en nueva película de Leo DiCaprio en Netflix?
Han tenido que pasar 25 años para que puedan volver a trabajar juntos en una segunda película. Cosa rara que dos de las estrellas más talentosas, carismáticas y solicitadas de Hollywood no hayan coincidido en más producciones. Pero la posibilidad del reencuentro finalmente llegó gracias a la cinta “No miren arriba” (“Don’t Look Up”), que ya está disponible para streaming en Netflix.
“He esperado pacientemente para trabajar con ella otra vez”, le dice DiCaprio a El Comercio en una entrevista por Zoom para promocionar la película. A su costado, sonriente, Streep le coge la mano con complicidad. “Fue muy divertido trabajar con él porque ahora puedo mandonearlo igual que en esa época –bromea la actriz sobre su experiencia como madre e hijo en “Marvin’s Room”–. Realmente no podía creerlo cuando dijiste que habían pasado tantos años”.
Desde ese trabajo en 1996, sus carreras han mantenido una regularidad notable. Para entonces, Streep ya había ganados dos premios Óscar y luego ganaría el tercero, en el 2011, por su papel de Margaret Thatcher en “La dama de hierro”. DiCaprio, por su parte, se pasó años acumulando candidaturas (cuatro en total) sin que le entregaran la estatuilla dorada, hasta que en el 2015 rompió la maldición al obtenerla con “El renacido”. Entre ambos suman 28 nominaciones. Dos de las figuras predilectas de la Academia, qué duda cabe.
SÁTIRA APOCALÍPTICA
En “No miren arriba”, comedia negra dirigida por Adam McKay, DiCaprio y Streep nos regalan dos interpretaciones disímiles pero atractivas. Él es el protagonista, Randall Mindy, un astrónomo que descubre que un enorme cometa se acerca peligrosamente a la Tierra y que en seis meses podría destruirla. Streep, por su parte, encarna a Janie Orlean, nada menos que la presidenta de los Estados Unidos, que cuando reciba la advertencia del astrónomo Mindy optará por ignorarlo y minimizarlo.
Porque justamente de eso va “No miren arriba”: una sátira sobre la inminencia del apocalipsis que, en tiempos de ‘fake news’ y posverdad, es tomado como un juego, como un problema apenas secundario al que no conviene prestarle demasiada atención. La de McKay es una historia absurda sobre nuestra propia extinción y sobre la terca negativa a mirar arriba (de allí el título de la película) para ver de una buena vez cómo nos está cayendo encima.
Es por esa razón que, camuflado en el humor ridículo del guion, “No miren arriba” trae un mensaje bastante realista sobre un posible fin de los tiempos. “Ese es el problema con el tema del clima, que es una degradación lenta”, señala, ya más serio, Leonardo DiCaprio, quien además es un resuelto activista por el cuidado del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático.
“Recuerdo estar sentado con el jefe de la NASA, que me llevó a una habitación a contarme qué iba a pasar con todo el mundo, específicamente en un determinado tiempo. Y en un reloj empezamos a ver todo el declive del mundo natural. Y más desastres, más refugiados por temas ambientales, más deforestación, más incendios forestales”, agrega el actor.
En esa línea, la estrella de “Titanic” y “El lobo de Wall Street” destaca el trabajo en la dirección de Adam McKay, al haber retratado la degradación progresiva de las sociedades como las conocemos. “Esta cinta crea ese sentido de urgencia y cómo reaccionaríamos a dicha situación. Es la primera vez que veo una película que captura no solo la urgencia por la crisis del clima, sino lo que queda de nosotros. Un análisis de qué somos como sociedad y cómo enfrentamos esto”, señala.
MENSAJE PRESIDENCIAL
Mery Streep tampoco le rehúye al mensaje a la conciencia. De hecho, su personaje en “No mires arriba” es el de una presidenta frívola y en plan negacionista, con evidentes guiños a Donald Trump y otros políticos de esa laya. Y consultada por el asunto de fondo, hace también una referencia política: “Si es que hay una buena noticia en todo esto, como dijo Barack Obama, es que somos la primera generación en sentir los efectos del calentamiento global y la última con capacidad de poder hacer algo al respecto. Así que está en nosotros. Hemos creado la situación en un mundo privilegiado y desarrollado, tenemos una gran responsabilidad por esa degradación”.
“Y no hay escape para nadie –agrega la actriz de 72 años–. Porque este problema afecta a los más ricos, a los más poderosos, a los más brillantes empresarios del mundo. Todos tendrán que enfrentarlo, mi esperanza es esa. Porque no irán a colonizar Marte. Y no podrán escaparse al Caribe porque habrá invierno en el Caribe. Y no podrán ir a jugar golf a Miami porque Miami estará bajo el agua. Esto también afectará a la gente que tiene la posibilidad de hacer algo al respecto”. La advertencia está hecha.
Sepa más
- “No miren arriba”, película dirigida por Adam McKay, cuenta en su elenco con Jennifer Lawrence, Jonah Hill, Cate Blanchett, Timothée Chalamet, Rob Morgan, Mark Rylance, Tyler Perry, entre otras figuras.
TE PUEDE INTERESAR
- Nueva jefa de la Biblioteca Nacional da su primera entrevista: ¿Qué se está haciendo para frenar los robos?
- Así sonaban los instrumentos que usaban los antiguos peruanos y esta exhibición te lo muestra gratis | VIDEO
- ¿Lima la horrible o Ciudad Jardín? Un libro reúne a los poetas que le escribieron a la capital del cielo gris
- “Annette” con Adam Driver y Marion Cotillard: un musical delirante y uno de los mejores estrenos del año
- “The Beatles: Get Back”: ¿ver o no ver el documental sobre la banda británica?