Nos hacen sentir su amor incondicional todos los días y de muchas maneras. Jamás nos piden algo a cambio, salvo nuestro cariño. Este San Valentín en casa tenemos que reconocer también esa clase de amor que solo se entiende cuando se vive: el amor que sentimos por nuestras mascotas. Nuestros mejores amigos durante la cuarentena.
Y es que quienes tienen una mascota en casa saben que no se necesitan palabras para demostrar el afecto: basta con sus gestos y su actitud para que confirmemos lo importante que somos para ellas. Su amor es puro e incondicional. No les importa si estamos gordos o flacos; si estamos de mal humor, guapos o en fachas. No se quejan, no exigen, no critican. Te aceptan tal como eres y a cambio solo piden estar cerca de ti.
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Su amor hacia nosotros les nace por naturaleza. Recordemos que los perros provienen de los lobos y, al vivir en manadas, reconocían siempre a alguno de su especie como el alfa. Con la domesticación tú pasaste a ser su líder, sus ojos, su ejemplo.
Además, siempre se apegan a la persona con la que pasan más tiempo y se encarga de alimentarlos. Cada vez que tu perro menea la cola, cuando te sigue a todas partes, te lame, te salta encima, duerme a tu lado o se apoya en ti y te sonríe (muchos demuestran sus sentimientos con expresiones faciales) te está diciendo que te quiere.
Siempre a nuestro lado
Su fidelidad es tan fuerte que las mascotas han pasado a tener un rol fundamental en la vida de muchos. Por ejemplo, están los perros lazarillos, guías de las personas con discapacidad visual; y también las mascotas de apoyo emocional, imprescindibles para sobrellevar el día a día. Algunos llegan a prever posibles ataques de epilepsia, infartos o subidas y bajadas de azúcar en la sangre de las personas diabéticas. Así de conectados están con nosotros.
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No podemos dejar de lado a los perros entrenados para búsqueda y rescate; o los perros policiales, formados para evitar acciones ilícitas como tráfico de drogas o encontrar explosivos. ¿Se imaginan cómo sería la vida sin ellos a nuestro lado?
Nadie puede negar que el perro se ganó con justicia el título del mejor amigo del hombre. Si tienes un perro en casa, trátalo con cariño y respeto: no solo tienes un aliado incondicional, sino también a la mejor compañía.