Se fumaba cien cigarrillos al día -en una época- y le gustaba tocar el bandoneón de pie. Para quienes han levantado alguna vez ese instrumento saben que sus 10 kilos de peso son cosa seria. No es el más amigable del mundo y por eso mismo se toca sentado, por comodidad y cordura, pero hasta en esas pequeñas cosas Astor Piazzolla (1921 - 1992) mostraba ganas de hacer las cosas distintas al resto. Tocar sentado lo hacía sentir preso y él solo quería ser libre.
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Piazzolla tocaba el bandoneón de pie y hacía un tango -si se le podía llamar así, nunca le quedó claro- que escandalizaba a los guardianes de la tradición, por fusionarlo con jazz, música académica y más. Había en sus composiciones una admiración por Ravel, Gershwin y otros maestros que sus contemporáneos en el tango y buena parte del público no entendía, al menos en sus inicios. Piazzolla lo decía siempre: él prefería que su música sea escuchada a bailada.
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La primera vez que el mundo pudo ver a Piazzolla era un niño que vendía periódicos. Era un papel pequeño que obtuvo en la película de Carlos Gardel, El Día que me quieras, filmada en Nueva York. Tiempo después Gardel sería un amigo de su familia y hasta iría a comer ravioles a su casa. Astor no continuó en la actuación pero se podría decir que su vida misma parecía digna de película.
Piazzolla era hijo de italianos que llegaron al Mar del Plata a probar fortuna. Como esta no le favoreció, se fueron a Nueva York, cuando el pequeño tenía cuatro años. Allí su padre le cortaba el pelo a los mafiosos de su cuadra. Ya en esa época el pequeño Astor era conocido como “lefty” (zurdito) por su golpe de izquierda. Era un peleador y del colegio lo botaron en dos oportunidades. Cuando regresó a Argentina, algunos años después, los chicos se burlaban por su español extraño. “Lefty” les hizo comer sus palabras.
Su padre quería que Astor fuera músico y le pagaba lecciones de piano. Cuando cumplió seis años llegó a casa del trabajo con una caja enorme que al joven Piazzolla le hizo ilusión. Creyó que podían ser patines, lo que más quería, pero resultó ser un bandoneón. El instrumento era viejo, de segunda mano, que apenas le había costado 19 dólares, pero Piazzolla lo conservó hasta el día de su muerte en 1992. Era como el inicio del capítulo más importante de su vida.
Como todo artista joven, Astor se fue fogueando en orquestas nocturnas. La mas famosa de sus años formativos fue la de Aníbal Troilo, pero bien pronto, a los 23 años, se cansó de esa vida, de las tocadas en cabarets y que no se tomase en cuenta sus arreglos. Le decían “el tango se toca así y asá, acá nadie quiere escuchar a George Gershwin”. Lo mejor que hizo fue volar a Europa. En Paris estudió con Nadia Boulanger, condiscípula de Ravel, que quedó poco impresionada con las composiciones académicas que Astor le enseñó. Hasta que le mostró unos tangos que había escrito, casi en secreto. Boulanger le dijo “este eres tú, este es tu estilo”.
Su regreso a Buenos Aires es el comienzo de su etapa más conocida y experimental, al mismo tiempo, con el género. Fundó el octeto Buenos Aires y luego conjuntos como la Orquesta de Cuerdas, el Quinteto, el Conjunto Electrónico, el Noneto, El Quinteto Jazz Tango. Tuvo un programa de televisión, musicalizó unos poemas de Jorge Luis Borges (que no le agradaron mucho al segundo), grabó con Edmundo Rivero, la italiana Mina, Gerry Mulligan y más. Uno de sus composiciones más recordadas, Adios Nonino, la hizo en media hora, tras las muerte de su padre.
Como recuerda El Comercio: “A lo largo de su vida, se estima que Piazzolla escribió aproximadamente 3.000 composiciones originales y grabó otras 500. En honor a su centésimo cumpleaños, la Fundación Astor Piazzolla anunció recientemente el concurso Piazzolla Music para solistas y conjuntos por igual”.
HOMENAJE A PIAZZOLLA EN EL PERÚ
En conmemoración de los 100 años de Piazzolla esta noche, este jueves 11 de marzo el Gran Teatro Nacional en alianza con el Teatro del Bicentenario San Juan de Argentina, difundirá la ópera-tango María de Buenos Aires. “Dividida en dos partes, esta ópera-tango se centra en la vida de María, una muchacha de los suburbios que se traslada a vivir en el corazón de Buenos Aires y allí conoce el ambiente del tango”. La producción cuenta con la música de Astor Piazzolla, los textos de Horacio Ferrer, la dirección general de Sergio Massa. y a dirección musical de Esteban Calderón. Está protagonizada por Solange Merdinian, Diego Flores y Silvio Guevara. La transmisión se realizará el jueves 11 de marzo, a las 8:00 de la noche, por el Facebook Live del GTN y la plataforma web GTN EN VIVO.
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