Una sombra cubrió de súbito este martes al chef británico Jamie Oliver: el segundo cocinero más rico del mundo y propietario de 23 restaurantes, se declaró en bancarrota. Como consecuencia de esto, los puestos de trabajo de 1,300 personas se encuentran en riesgo.
“Estoy profundamente triste por este resultado y me gustaría agradecer a todo el personal y a nuestros proveedores que han puesto sus corazones y almas en este negocio durante más de una década. Comprendo lo difícil que es para todos los afectados“, escribió el chef en Instagram, donde es toda una celebridad.
Jamie Oliver es una estrella en el mundo de la gastronomía, estatus que ganó gracias a su carisma y al impulso que la televisión británica le dio a su carrera. Oliver también probó suerte como escritor, con libros de recetas cuyas ediciones se agotaron en pocos días.
Sin embargo, los inicios del ahora chef británico más famoso del mundo fueron similares a los de casi todos sus colegas: pelando papas, la diferencia es que solo era un niño cuando comenzó. Tenía ocho años y lo hacía en la cocina del pub de su padre, en el pueblo de Essex.
Jamie Oliver contó alguna vez que los chicos se burlaban de él porque consideraban que esa era labor de niñas. Sin embargo, la pasión del chef se hizo cada vez más fuerte, al punto de abandonar su educación formal a los dieciséis años para entregarse de lleno a la cocina.
A los veinte, Oliver ya laboraba en el River Café de Londres, casualmente por esos días la BBC realizaba un documental sobre el restaurante. El carisma y la sencillez con la que el joven cocinero explicaba cada receta atraparon a los productores del canal.
Oliver salta a la pantalla chica y a la fama con su programa de cocina: “The Naked Chef” (1999) en el que con consejos sencillos demuestra que la cocina puede ser fácil. Este fue el primero de los varios espacios televisivos que ha tenido y que se transmitirían en más de cien países (incluido el Perú).
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Su carrera como cocinero ha sido paralela con la de la televisión. La figura de Oliver, es familiar, para los que lo siguen desde que era un jovencito. Gracias a su estilo fresco ha sabido mantener un público cautivo, quienes han sido testigos de su evolución y éxito plasmados en más de veinte programas y documentales de cocina.
“The Naked Chef”, “Oliver’s Twist”, “Jamie’s Kitchen”, “Jamie School Dinners”, “Jamie’s Great Escape”, “Jamie’s Super Food”, “Jamie’s Meals in minutos”, son algunos de los espacios donde lo hemos visto preparando recetas rápidas (en 15 minutos), entrenando a jóvenes cocineros, conociendo la gastronomía de diferentes países, y cocinando recetas saludables.
El estilo de Jamie Oliver no es su único distintivo, lo son sus sueños, él no se limita a pararse frente a una cámara y enseñar a cocinar. Desde su trinchera quiere cambiar el mundo, es un cocinero con gran conciencia social.
Jamie Oliver ha encabezado varias cruzadas para mejorar la alimentación de los estudiantes ingleses, una de ellas impactó tanto que tras entrevistarse en el 2005 con el primer ministro Tony Blair se destinaron 280 millones de libras a un proyecto para mejorar los almuerzos escolares.
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“He tenido que enfrentarme a una cantidad de burocracia y excusas… Estamos hablando de 80.000 escuelas, miles de cocineros cocinando para millones de niños. Estoy feliz porque el esfuerzo ha valido la pena, pero todavía hay problemas en el 30% o 35% de las escuelas. Hemos tenido muchos gobiernos, ministros intentando pararnos los pies”, declaró hace un tiempo el chef al Magazine digital.
Oliver no colecciona las afamadas estrellas Michelin- de hecho, no posee ninguna- pero ha sido reconocido por campañas como “Food Revolution”, que busca mejorar la alimentación y reducir los índices de obesidad en los niños. En el 2010 ganó un Emmy, por su programa del mismo nombre, ese año le dieron el premio TED por su valiosa conferencia también sobre mejora nutricional.
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El inglés vive corriendo, como si no fuera suficiente ser padre de cinco hijos. En su faceta de escritor suma ya más de ochenta publicaciones, todas agotadas en tiempo récord. El libro de recetas ‘Jamie Oliver 5 ingredientes’ y ‘Cocina en 30 minutos’, figuran en los tops de los más vendidos.
Instagram es otro canal por donde Jamie Oliver se mantiene activo y cada día es seguido por más de siete millones de personas. En esta red social, fiel a su estilo, comparte recetas simples y saludables.
El último martes, la utilizó para algo más, informar al público que lo ha acogido todos estos años que estaba en la bancarrota. La noticia cayó como un balde de agua fría.
Millones de admiradores alrededor del mundo, se preguntaban ¿Cómo había pasado esto? Simon Mydlowski, analista especializado en el sector declaró que los negocios de Oliver no lograron mantenerse por las cambiantes tendencias de la industria.
“Para tener éxito en este sector, tienes que renovarte constantemente, desde las opciones de menú y bebidas, hasta la manera en que te relacionas con los clientes. Cuando tienes que enfrentar una renta más alta, precios de los alimentos más altos y mayor competencia, los restaurantes necesitan marcar una diferencia”, comentó a la BBC.
El futuro de los negocios de Jamie Oliver todavía es incierto, pero si algo está claro, es que Jamie cumplió con su objetivo: logró la revolución de la comida en su país, mostrando una cocina creativa, práctica y saludable.