BORIS GAMARRAPROYECTO RECIDAREl nacimiento de su hija Rafaela fue el punto de quiebre para el chorrillano Boris Gamarra (28) hace dos años. Era el momento preciso para concretar tres sueños: tener su empresa, ayudar a los más necesitados y cuidar el medio ambiente. El economista, entonces, renunció a su trabajo de corbata y oficina y se dedicó a estudiar una problemática que no está en las agendas políticas, pero que es real: el comercio de bienes de segundo uso y la ilegalidad y el delito que se asocian a este.
“Las cachinas son los únicos espacios en los que las personas de escasos recursos pueden acceder a ropa, celulares, televisores y demás. Es lo que su presupuesto les permite. El problema está en que el origen de estos objetos está ligado en casi todos los casos al contrabando y el robo”, explica Boris. En la búsqueda de un modelo de solución a esta situación crea, junto a su esposa Lisette, el proyecto Recidar.
-
“Asimismo, hay mucha gente, concentrada en la Lima no periférica, que tiene un excedente de objetos usados. Lo que hacemos, pues, es recogerlos desde donde nos lo pidan, repararlos y venderlos a quienes lo necesiten a precios muy simbólicos”. La iniciativa involucra entrega de boletas, pago de planilla y planes de expansión a otros distritos. Legalidad. También varios premios nacionales.