No son solo entusiastas del café, al grano se lo toman en serio. Patricia Cohaguila, dueña de Pausa Café, y la periodista Pamela Acosta, desde hace varios años vienen promoviendo el placer de tomar café en cafeterías de especialidad, además de trabajar por el reconocimiento de todos los que están detrás de cada taza, entre ellos caficultores, tostadores y baristas. Y lo están logrando.
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Después de madurar la idea y siguiendo el modelo de países como Colombia, Chile y México, lanzaron el Pasaporte del Café Peruano, una iniciativa que involucra el compromiso tanto de las cafeterías como de los amantes del café.
Al proyecto se sumaron 28 cafeterías de especialidad entre Lima y Callao. Estas se prepararon con los mejores insumos para recibir a los visitantes de todos los distritos de Lima que buscan su pasaporte para ser sellado en cada visita. Una vez completado el recorrido podrán ganar interesantes premios como cafés gratis, packs cafeteros, talleres y hasta un viaje para visitar la finca La Chacra D’dago en Villa Rica.
Fuera del circuito
Con una mirada descentralizada, el trayecto que propone el Pasaporte del Café Peruano incluye cafeterías que no suelen estar en el circuito tradicional como las participantes de Chaclacayo (Brew Bird Coffee), Chosica (Café Cultura), Comas (La Micaela), Ventanilla (Típica Café Barra), Pachacámac (MamaQuilla) o San Juan de Lurigancho (Red Head y Chimoka Café): “Cada cafetería se vuelve una suerte de embajadora de toda la productividad y el valor del café. Están vinculadas directa o indirectamente con los productores”, nos comenta Pamela Acosta sobre esta característica de las cafeterías de especialidad.
La idea es que cada consumidor que llegue con su pasaporte pueda probar las opciones de café, conozca las técnicas ofrecidas y pruebe los postres o sánguches de la carta, así vivirá la experiencia diferencial de cada espacio, que lo vuelve único. “Desde el primer día de lanzamiento, hubo mucha expectativa entre los usuarios. Nos preguntan mucho por redes sociales dónde encontrar sus pasaportes. También hay cafeterías que nos llaman para participar, y serán consideradas para la siguiente edición. Todo esto nos parece muy positivo”, dice Acosta, contenta por el interés tanto del público como de los dueños de las cafeterías.
Experiencia satisfactoria
Como empresaria en el rubro del café, Patricia Cohaguila siente mucha satisfacción y felicidad al ver que su cafetería y los demás establecimientos reciben muchos más clientes en respuesta a esta iniciativa. “Podría decir que desde que empezó la campaña mis ventas se han duplicado”, afirma Cohaguila. “Además tengo nuevos clientes, porque muchas personas no sabían que existía la cafetería aquí [Jesús María], algunas son del barrio y no las conocían, eso les está pasando a muchas de las cafeterías”. Las 28 cafeterías son un paso obligado, además el pasaporte sirve como una guía o ruta, pues muestra información detallada de cada local, horarios, dirección y los descuentos ‘de ley’.
“El objetivo de integrar las cafeterías en este proyecto es que sean conocidas y que nos apoyemos entre nosotras. En tiempos de COVID no tuvimos representación, no somos restaurantes, pero ahora ya estamos unidas y juntas podemos exigir y lograr más cosas”. Antes de lanzar el proyecto, las gestoras fueron tocando las puertas del Estado y encontraron apoyo en Agroideas y después en Midagri.
Consideran que se debe trabajar articuladamente con el Estado porque tiene los recursos logísticos y pueden apoyar a los productores, encontrar mercados y hacer negocios también con las cafeterías. Dado el éxito, el Pasaporte del Café Peruano tendrá una segunda etapa en la que el Midagri imprimirá 5 mil pasaportes adicionales que se repartirán en el festival Yo Tomo Café Peruano, para llegar a más gente.
Además, se extenderá por más tiempo la ruta cafetera: ya no será solo agosto, sino hasta el 1 de octubre. Las gestoras de esta iniciativa esperan que en las próximas ediciones se sumen más marcas, más cafeterías y que el aroma del pasaporte llegue a todo el país. //
-Quienes llenen su pasaporte con todos los sellos participarán del sorteo (el Día del Café Peruano) para visitar la finca La Chacra D’dago con todos los gastos pagados. El segundo premio es café gratis por seis meses (aplican condiciones) y el tercero un curso de café en Cafestudio.
-De esta primera etapa, todavía quedan algunos pasaportes en las cafeterías Ombú Cafetería, Praga Café y Café Cultura. Encuentra más información en el Instagram @pasaportedelcafeperuano y en las cuentas de cada local.
-Del 22 al 25 de agosto se desarrollará el festival Yo Tomo Café Peruano, en San Borja. Aquí se entregará al público interesado nuevos pasaportes para que sean parte de la experiencia.
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