Son amigos, diría que muy patas. Uno muy de Alianza, el otro casi un barra de la ‘U’, pero muy patas. Se conocieron en la selección y fuera de ella, sus familias son cercanas, tienen amigos comunes y alguna vez fueron representados por la misma persona. Pizarro lo llama “Juan Manuel”, no “Loco” ni “Loquito”, a diferencia de otros, y solo así le devuelve cierta autoridad al lateral que también fue capitán de Perú. Vargas, desde su trinchera, devuelve el gesto con una frase que define el real estado de los Cuatro ex Fantásticos, el presente de los muchachos que celebraban juntos los goles en la era Markarián: –“El mejor de todos es Claudio. Y ni película hizo”.
En Perú, es decir, en ese Perú que siempre perdía, empezaron sus diferencias. Por años, Pizarro fue el delantero de números fantásticos en Alemania que nunca pudo traer su eficacia a Perú. Nunca. Todas las explicaciones se han dicho y se han escrito: allá un ‘9’, aquí un falso ‘9’. Las dos cosas a la vez. Casi en paralelo, la figura de Vargas crecía de acuerdo a su agresividad para jugar, a su pegada en el gol a Brasil del 2007, a su liderazgo en la Copa América 2011, a esa corrida contra Argentina en el Monumental. Pizarro se cansaba de ganar Bundesligas y Vargas solo jugaba a no descender con Catania; Claudio batía récords goleadores (y lo pedía Mourinho) y Juan Manuel daba el salto a la Fiorentina (no al Madrid), pero en Lima la película se veía al revés. El estadio (el aeropuerto) era el termómetro.
Ahora que ya están grandes, ahora que los cuarenta están más cerca que los treinta, una fotocomposición que se ha hecho viral en Twitter reitera las enormes distancias: Claudio Pizarro ha fichado por cuarta vez en Werder Bremen, el equipo alemán que creyó en él en 1999 y más allá de las razones de su regreso –futbolísticas, psicológicas, estratégicas–, es una gran noticia. ¿Qué peruano en la historia reciente ha podido fichar por una de las 5 ligas top del mundo con casi 40 años? No tengo memoria, ni registro, sencillamente porque ese peruano no existe. En Lima, en esa misma Lima que endiosa y acribilla, el muchacho de la celebrada categoría 84 juega en la ‘U’ más discreta en décadas, lucha para mantener su mejor estado físico y pelea contra las licencias que él mismo se dio en su mejor etapa como profesional.
Son amigos, diría que muy patas. Tuvieron las mismas oportunidades, ganaron mucho dinero, jugaron en Europa, los dejó ir la selección. Y cada uno eligió el camino por el que irían a descansar sus huesos.
Y sin embargo, los dos son un ejemplo.
NÚMEROS DE PIZARRO Y VARGAS EN LA ÚLTIMA TEMPORADAClaudio Pizarro en Colonia: 573 minutos jugados, 16 presencias, 1 gol. Su equipo descendió.Juan Manuel Vargas: 1153 minutos jugados, 14 presencias, 2 goles. La 'U' pelea por mantener la categoría.
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