La primera película peruana producida para Netflix se llama “Hasta que nos volvamos a encontrar” y está protagonizada por la actriz peruana Stephanie Cayo y el actor español Maxi Iglesias. Es por ese motivo que en Somos nos hemos sentado a conversar por zoom con cada uno de ellos. La cinta romántica, que tiene como plus la exhibición de hermosos paisajes naturales de Cusco, Puno y Paracas, se estrenará el 18 de marzo y estará al alcance de decenas de países e idiomas. En sus primeras declaraciones para un medio peruano, ambos hablan del proyecto dirigido por Bruno Ascenso, de su experiencia recorriendo el país y de la necesidad de cada uno de trabajar en una comedia romántica. Podrá leer lo mejor de las charlas en la edición impresa de la revista este sábado 12.
Como adelanto de aquel especial, sin embargo, consignamos aquí la respuesta de la actriz a un tema que ha sido tendencia en las redes sociales a propósito de su elección como protagonista de la película. El mismo día de nuestra plática, se venía discutiendo acaloradamente si era la persona idónea para tener el rol estelar en la primera película peruana elaborada para el gigante del streaming. Estaban, por un lado, sus seguidores y tuiteros e instagramers quienes la defendían sosteniendo que es la compatriota con mayor proyección internacional en el rubro artístico. Que debido a su talento y trabajo constante, la selección era obvia. Del otro lado estaban quienes criticaban que no se haya elegido a una artista con rasgos más mestizos.
“Yo creo que cuando nos enamoramos de un personaje no estamos viendo tanto el color de su piel. Yo sé de dónde vengo. No digo que sea mejor o peor que otras personas, solo que vengo de Perú, que es la tierra que me vio crecer, que me dio tanto. Me he trabajado todo lo que tengo. Me lo he trabajado, nadie me ha regalado absolutamente nada. Mi padre era un oficial de la Fuerza Aérea del Perú, un coronel que fue obligado a retirarse por ser un hombre y justo. Murió a muy temprana edad. Yo fui a un colegio de la FAP... y si hubiera ido a un colegio diferente o X tampoco pienso que se me podría etiquetar o juzgar. Quienes lo hacen no me conocen y los que me juzgan solo el color de mi piel... creo que les falta mucho por descubrir. Creo que el juicio viene de cierto desconocimiento”.
Los histriones -pareja en la vida real- hablan también sobre el amor en una edición dedicada al día de San Valentín. Somos llega este sábado con el diario El Comercio.