MADRID. El próximo objetivo de los científicos encargados de la sonda espacial Rosetta es acercarla al cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, donde está anclado el módulo Philae. Esta acción permitirá que la comunicación entre ambos dispositivos espaciales sea más duradera.Seguir a @tecnoycienciaEC !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
El módulo Philae, después de un letargo de siete meses, contactó por primera vez con Rosetta el pasado 14 de junio, y desde entonces lo ha hecho otras cuatro veces.
La primera vez que el módulo contactó con Rosetta estaban a una distancia de 200 kilómetros, lejos para mantener una comunicación duradera. Pero ahora se pretende que la sonda se vaya acercando al cometa 20 kilómetros cada tres o cuatro días.
Esperan que este próximo viernes la sonda Rosetta esté separada de Philae por unos 160 kilómetros.
“Aún no hemos empezado a hacer ciencia con Philae”, indicó Patrick Martin, jefe de la misión en la sede española de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), quien dijo que el objetivo ahora es aproximar la sonda a 67P.
El objetivo, asegurar una conexión más larga, al menos de una hora para “realmente a hacer cosas”.
Martin, Marc Costa, otro de los científicos de Rosetta, y Laurence O'Rourke, uno de los coordinadores de operaciones científicas de la misión, mantuvieron un encuentro con la prensa, en el que aseguraron que el módulo Philae está funcionando bien.
En su viaje acompañando al cometa 67P, Rosetta ha llegado a estar a seis kilómetros del mismo, pero ahora los investigadores no saben a qué distancia podrá permanecer la sonda. Y es que el cuerpo celeste se está acercando al Sol.
Costa explicó que a medida que el cometa se aproxima al Sol su actividad aumenta -gas y partículas- y esto dificulta que Rosetta se pueda mantener en una órbita estable funcionando correctamente.
El objetivo de la sonda es perseguir al cometa para ahondar en el conocimiento de los orígenes del Sistema Solar, ya que estos cuerpos celestes contienen los elementos más antiguos del Universo.
Y esto lo hará hasta octubre de 2016, cuando sus paneles ya no reciban suficiente potencia del Sol.
A partir de ahí, una de las opciones más factibles es que Rosetta descienda progresivamente al cometa para lograr obtener datos lo más cerca posible, a un kilómetro. Esto lo decidirá mañana la ESA.
Sobre si Philae podría destruirse cuando el cometa 67P esté cerca del Sol, los científicos creen que no.
El módulo Philae tiene integrado un taladro diseñado para coger muestras. Y según los investigadores, la herramienta funciona pero no ha tocado la superficie del cometa.
Fuente: EFE