La compañía estadounidense Wisk Aero ha presentado su aerotaxi de sexta generación: una nave eléctrica y autónoma de cuatro asientos que despega y aterriza verticalmente.
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Destinado a los viajes de tramos cortos, el aerotaxi eléctrico no necesita un piloto a bordo. Esta es la sexta generación de aerotaxis de Wisk y es “el primer candidato para ser certificado por la FAA (Administración Federal de Aviación de Estados Unidos) como un eVTOL (avión eléctrico que despega y aterriza verticalmente)”.
El aerotaxi autónomo cuenta con siete rotores, 12 hélices patentadas y alcanza una velocidad de 222 km/h (120 nudos) a alturas entre 762 a 1.219 metros (2.500 a 4.000 pies). Además, tiene un rango de casi 150 kilómetros (90 millas) con reservas.
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La nave transporta cuatro pasajeros con equipaje; según Wisk, el aerotaxi es bastante seguro pues “tiene pocas partes que se muevan y no usa hidráulicos ni combustible ni aceites”, lo cual “reduce el factor de fallas” y el ruido emitido. Asimismo, el vehículo ofrecerá conexión a wifi para los pasajeros y cargadores para sus dispositivos.
Por otro lado, el aerotaxi es autónomo, pero siempre es supervisado por una persona en la central de Wisk. “De esta manera, los humanos están fuera de las cabinas, pero no de la ecuación”, indica Wisk en su video.
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Wisk tiene una alianza con la fabricante de aviones Boeing, con quien coopera en el diseño de aeronaves, producción y certificación.
La meta de la compañía es crear un aerotaxi autónomo cuyo servicio cueste tres dólares por pasajero y por milla. Cada viaje no debe costar más de US$270 por persona.
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Aquí puedes ver al aerotaxi eléctrico autónomo de Wisk.
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