Existe una constitución robótica y la hizo Google para que la IA no acabe con la humanidad

Como en una novela de Isaac Asomov, Google ha establecido unas pautas que determinan el comportamiento de la inteligencia artificial en la robótica, mientras se interactúa con seres vivos como los humanos.

Se le ha denominado como la “Constitución Robótica”, y está pensada para los nuevos modelos de procesamiento de lenguaje y droides. Esto se conoció en una publicación de DeepMind, en la que también se presenta los sistemas AutoRT, SARA-RT y RT-Trajectory.

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En la publicación se señala que antes de que los robots puedan integrarse a nuestra vida, se debe trabajar con responsabilidad y demostrar la seguridad. En este último aspecto, señalan que sus normas están basadas en las Tres Leyes de la Robótica de Isaac Asimov.

“Ante todo, que un robot “no puede dañar a un ser humano”. Otras normas de seguridad exigen que ningún robot realice tareas en las que intervengan personas, animales, objetos punzantes o aparatos eléctricos”, indica el informe.

Las herramientas que presentaron DeepMind y Google tendrán la tarea de mejorar la interacción de los robots en el mundo real.

La intención de DeepMind, empresa de inteligencia artificial perteneciente a Google, es preparar el camino para sus robots con nuevas herramientas como el AutoRT, un sistema que combina un modelo de lenguaje visual (VLM) con un gran modelo de lenguaje (LLM), para comprender mejor el entorno.

También están los modelos SARA-RT, que convierte los modelos de Transformadores Robóticos (RT) en versiones más eficientes usando un método novedoso de ajuste de modelos que llamamos “entrenamiento ascendente”, reduce drásticamente los requisitos computacionales, aumenta la velocidad y preserva calidad.

En tanto, el modelo llamado RT-Trajectory agrega automáticamente contornos visuales que describen los movimientos del robot en videos de entrenamiento.