Un juzgado de Chicago ordenó liberar de prisión este miércoles al actor Jussie Smollett, que apeló su condena de 150 días de cárcel por haber fingido un presunto ataque racista y homófobo en Chicago (EE.UU.) en enero de 2019.
La semana pasada, el actor, conocido por la serie “Empire”, fue condenado a casi medio año prisión, otros 30 meses bajo libertad condicional y el pago de 120.000 dólares de indemnización a la ciudad de Chicago, más 25.000 dólares de multa, por su denuncia falsa.
Sin embargo, un juzgado interrumpió su condena, ya que existía la posibilidad de que cumpliera su estancia completa en prisión sin que su caso de apelación llegara a los tribunales.
Smollett, de 39 años, denunció en 2019 que había sido atacado por dos hombres en el centro de Chicago, que -dijo- lo insultaron, rociaron con un líquido supuestamente cáustico y colgaron una soga alrededor del cuello.
Aseguró que los atacantes le habían gritado “Este es un país MAGA”, en referencia al eslogan de campaña del expresidente Donald Trump (2017-2021) “Make America Great Again” (Hagamos a Estados Unidos Grande de Nuevo, en español). Sin embargo, en las investigaciones se descubrió que todo fue un engaño preparado por el actor, que quería impresionar a los productores de la serie y reforzar su carrera, pues gracias a la influencia de la que gozaba consiguió movilizar a varios de sus seguidores en señal de protesta.
El juez James Linn del condado de Cook, en el estado de Ilinois, consideró al enunciar su sentencia que Smollett no pretendía ganar dinero con el engaño y que se inventó el suceso para conseguir “atención”.
”Realmente anhelabas la atención... Sabías que este era un país que intentaba sanar lentamente y arrancaste las costras de algunas heridas que estaban curándose”, le dijo a Smollett, según la prensa local.
Tras escuchar la sentencia, el actor gritó que podría morir en prisión e insistió en que no era una “persona suicida”, por lo que si “algo le pasaba”, no sería culpa suya.
”Si hice esto, significa que metí el puño en los miedos de los estadounidenses negros en este país durante más de 400 años y los miedos de la comunidad LGBT”, justificó a voces.
Las primeras acusaciones penales contra Smollett por denuncia falsa fueron desestimadas en una polémica decisión de la Procuradora de Justicia de ese condado.
En una segunda instancia, el fiscal especial Dan Webb revisó el caso y logró que un jurado especial aprobara en febrero de 2020 seis cargos contra el actor, por alteración del orden público y mentir a la policía sobre un supuesto crimen de odio.
Smollett insistió durante el juicio en que era inocente, a pesar del testimonio de los otros dos hombres implicados en el suceso, dos hermanos que aseguraron que el actor les había pedido atacarle y que incluso habían “ensayado” la agresión.