En “Attack on Titan”, incluso el ser más amable es un criminal de guerra | CRÍTICA

Ataque nuclear

En una lectura, los titanes pueden ser equiparables al armamento atómico, capaz de decidir al vencedor de una guerra o al menos, con su sola existencia, frenar al enemigo de realizar ataques; lo que se conoce como la teoría de la disuasión nuclear. De todos los titanes, es el Colosal, en poder de Armin Arlert, el que mejor se compara a la bomba atómica: activarlo provoca una explosión y posterior onda expansiva mortal, con todo y nube en forma de hongo.

Armin, convertido en el titán más grande de todos, acaba con la flota entera de Marley. Con sus sesenta metros de alto, él observa el resultado de transformarse: no solo ha matado a soldados, también a gente inocente. Un niño está bajo escombros, llorando. Esa imagen trae paralelismos al ataque desencadenado por Bertholdt Hoover en el primer episodio de la serie.

Hans Zoe, líder de la operación, lo deja claro: el plan para recuperar a Eren fue idea de Armin, cuya personalidad suave e inteligencia le ha valido una legión de fans en redes sociales y que ahora tienen que hacerle frente a la idea de que su objeto de admiración es culpable de crímenes de guerra; en la misma línea de Eren. Ahora, tanto Armin como Hans van a bordo de un dirigible, guiado por luces dispuestas por el Grupo de Reconocimiento, para recuperar a Eren y volver a casa.

El último clavo del ataúd

Mientras Armin hace su entrada infame, Zeke Yeager cae derrotado por Levi, quien le detona el cuello y, en apariencia, lo mata. Por su parte, Sasha y sus compañeros acaban con el equipo del Titán Carguero. Moralmente, la situación se complica cuando Jean está obligado a dispararle una lanza trueno a Falco, quien se salvó de morir gracias a Reiner. Ojo con los paralelismos entre Jean y Eren, donde el primero duda en hacerle daño a inocentes, mientras que el segundo no. En esas, Pieck se salva de morir y sale de escena en brazos de Falco y Gabi.

A solo unos metros, Eren ya hizo todo lo malo que podrías esperar de él. Irredimible a estas alturas, y más aún con lo que le hace a Porco Galliard; arrancándole brazos y piernas, dejando solo el tronco y la cabeza. Eren le pone en la boca el caparazón de Lara Tybur y lo usa como un cascanueces. Una situación horrenda, donde el Titán de Ataque no hace daño por sí mismo, sino que en cierto modo convierte en cómplice a su enemigo. Porco solo le pide a Eren que se detenga, pero sus palabras caen en oídos sordos. Eren destruye hace pedazos a Tybur, bebe su sangre y de inmediato obtiene el poder del Titán Martillo de Guerra.

Marley ya perdió dos titanes esta noche y está por perder a uno más, el Mandíbula, pero entonces aparece el Titán Blindado. Los gritos de ayuda por Falco y Gabi llegaron a oídos de Reiner, cuyas ganas de morir lo habían llevado a la inconsciencia. Ahora, convertido en titán, es el único obstáculo que se interpone entre Eren y Porco.

Me gusta mucho cómo va la serie hasta el momento. El infodump de los primeros episodios se compensa con lo irremediable de las acciones de Eren y compañía. Conocer a Gabi, Falco y los demás es el preludio de un camino de que, hasta ahora, parece no haber vuelta atrás. No muchas historias se atreven a llevar a sus héroes a caminos moralmente cuestionables; ahí una de las virtudes de la obra de Isayama.

Pensamientos sueltos

• El conductor del dirigible de Eldia es Onyankopon, a quien conoceremos más en los próximos episodios.
• Mi amigo Oscar Soto hizo un video recomendable sobre “Attack On Titan” y sus vínculos con el ultranacionalismo japonés. Si puedes, míralo.
• En la misma línea, vale la pena leer este texto de Anime News Network en inglés sobre la posible “apropiación” de historia europea por parte de Hajime Isayama al mostrar a una cultura opresora, cuando la historia militar de Japón cuenta con sus propios crímenes.
• A partir de ahora, estas reseñas escribirán el apellido de Zeke y Eren como Yeager, en lugar de Jaeger. Se trata de la escritura oficial, disponible en merchandising a la venta en Japón. Lo mismo con Zoe, cuyo nombre es Hans.
• Resalto, otra vez, la duda de Jean de si herir o no a Falco. Hay suficientes matices en el ejército de Eldia como para que este conflicto que recién empieza no sea nada fácil de resolver.
• Qué pena ver la muerte de la unidad panzer, los cinco hombres que controlaban las ametralladoras del Titán Carguero. Algunos de ellos tenían fotos en la cabina donde aparecen junto a Pieck. Todos eran amigos.
• El episodio de la próxima semana se titula “Bala asesina”, adaptación del capítulo 105 del manga. Prepara los pañuelos.

Dato

“Attack on Titan” (”Shingeki no Kyojin”) estrena un nuevo episodio todos los domingos por la tarde en Crunchyroll.

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