El primer capítulo de la cuarta temporada de “De vuelta al barrio” ha sido más que nada un episodio recopilatorio, revisitando varias escenas del final de la tercera temporada para establecer y recordar al televidente dónde quedaron cada uno de los personajes antes del corte de la serie nueve meses atrás. El recuento además sirve para establecer a Vasco Rodríguez como la última encarnación de Julio Ganoza, después de la salida de Mario Cortijo con el final de la tercera temporada.
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El capítulo comienza con Alex Ganoza (Fernando Luque), quien presenta un regreso triunfal tras estar ausente durante la anterior temporada del programa, visitando la casa de su infancia de los Ganoza, donde se entera de un gran secreto ocultado por Malena (Mónica Sánchez) a los cuatro hermanos.
Inmediatamente después cambiamos de escenario para ver la situación de Pedrito (Samuel Sunderland), quien en la tercera temporada fracasó en su intento de recuperar el amor de Lili (Merly Morello), joven que ha encontrado una nueva relación con un galán con tendencias mitómanas interpretado por Franco Pennano. La pena de Pedrito durará poco, ya que encontrará un nuevo amor - en una escena que trae a la mente a Charlie Brown de “Peanuts”- con una misteriosa “chica de sus sueños”, cuya búsqueda será su principal misión en el episodio.
Mientras tanto, la relación de Pichón Bravo (Paul Martin) y Ana (Melania Urbina) se formaliza, un choque emocional que causa que Malena se caiga de una alcantarilla. Este desamor sirve para reavivar la tensión entre los Bravo y los Ganoza, con la matriarca del clan obligando a sus hijos a romper sus relaciones con sus contrapartes de la casa de enfrente.
El momento de mayor tensión llega cuando Dante (Sergio Gjurinovic) y Sofía (Luciana Blomberg) son sorprendidos besándose en el techo de la casa de los Ganoza por Alex, quien acababa de regresar de su viaje por el mundo. Esta llegada causa una explosión en la naciente relación de los enamorados, así como entre los hermanos.
Son los momentos en los que Dante y Alex pelean, primero verbalmente y luego físicamente, donde lo mejor del episodio se concentra, con los actores representando de manera competente ese revoltijo de emociones que es el amor fraternal, así como la envidia y el resentimiento que compartieron a lo largo de los años.
No será la única tensión entre miembros de la familia Ganoza, con Alex mostrándose implacable en sus indagaciones sobre el pasado de su familia, causando pánico en su progenitora que quiere mantener esa parte de su historia oculta.
De menos interés son algunos hilos narrativos secundarios que se extienden a lo largo del episodio como el hecho que Consuelo (Yvonne Frayssinet) le revelara a Oliverio (Erick Elera) información sobre su anterior relación, lo que lo lleva a que este personaje se vaya inmediatamente del barrio en búsqueda de su verdadero amor, terminando sin pena ni gloria con la presencia de Erick en el programa después de más de 500 capítulos.
Otro hilo narrativo que no pudo mantener la tensión fue el destino de Coco (Lucho Cáceres), el cual quedó en el aire. La última vez que vimos al personaje, este ingresó a un edificio en llamas intentando rescatar a las personas atrapadas. Durante el nuevo episodio su búsqueda fue la principal misión de su esposa Fanny (Maricielo Effio), pero las escenas carecieron de la tensión que se debía tomando en cuenta la gravedad del tema - era el único personaje que estuvo en peligro real en todo el capítulo - y finalmente dejaron la resolución para mañana.
Tampoco aparecieron los personajes de Luis Felipe (Diego Bertie) y Cristina (Claudia Berninzon), quienes huyeron del país al final de la última temporada tras ser acusados de estafa y fraude. Sin embargo, la ausencia no evitó que estos sean motivo de preocupación para la familia Bravo, en particular entre Consuelo y Benigno.
La mayoría de estas escenas, al parecer grabadas antes de que la producción fuera paralizada por el coronavirus a inicios del año, no destacan particularmente y solo sirven para crear suficientes hilos narrativos para justificar la continuación de la serie, aunque el capítulo es presentado con la usual competencia que complacerá a aquellos aficionados de la serie que quieren ver cómo continúa la vida de sus personajes favoritos.
Más fascinante encontramos cómo justificarán la salida de tantos personajes esenciales en los capítulos posteriores de la serie, ya que a causa de la pandemia del coronavirus no podrán asistir al set actores esenciales como Adolfo Chuiman, Yvonne Frayssinet, Teddy Guzmán y Ana María Jordán.
No son la única ausencia, pues se sabe que Mónica Sánchez ha tomado licencia del programa que la mantendrá alejada de “De vuelta al barrio” hasta al menos finales del año. Recaerá en la habilidad para los productores, guionistas y actores el continuar la ficción a pesar de estos duros golpes al elenco, una prueba de fuego en la que veremos si la serie sigue mereciendo su lugar como uno de los programas más sintonizados de la televisión peruana.
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