Al borde del abismo, en el medio de la nada, cubiertas de hielo, construidas artesanalmente... Varios de los caminos más interesantes son también los más difíciles de transitar. Conoce algunos de ellos.
Como decía el poeta estadounidense Robert Frost en 1916, muchas veces la carretera menos transitada es la opción más interesante.
Pero a veces la más interesante puede ser también la más peligrosa.
Eso fue precisamente lo que encontramos cuando le pedimos a los usuarios del sitio de preguntas y respuestas Quora que compartieran sus experiencias carreteras del mundo.
Mientras algunos lectores describieron rutas que atraviesan una de las regiones más frías del mundo, o túneles que solo miden 4 metros de ancho, otros llevaron nuestra pregunta al límite, recomendando vías que ponen el corazón a latir en forma acelerada, a cuenta de desniveles aterradores, deslizamientos imprevistos y ausencia de pavimento.
He aquí las siete más destacadas.
1. Carretera nacional 5, Madagascar
Para recorrer la carretera nacional 5, que va de norte a sur, entre las localidades de Maroantsetra y Soanierana-Ivongo en la costa oriental de Madagascar, “es necesario contratar tanto a un conductor como a un mecánico”, dice Anders Alm, jefe de tecnología de WAU, una agencia de viajes que ofrece viajes frecuentes a la zona.
Si usted está “aburrido del concreto”, añade, conducir por esta vía, a la que llama “la peor carretera del mundo”, constituiría una buena alternativa.
Con tramos de arena, roca sólida e incluso puentes en mal estado que los conductores deben inspeccionar antes de cruzar, la carretera de 200 kilómetros se recorre casi en 24 horas.
El camino resulta especialmente peligroso durante la temporada de lluvias (de diciembre a marzo), cuando la falta de pavimento de asfalto o de concreto provoca que la carretera se haga intransitable en muchos lugares.
¿Cuál es el lado positivo? La mayor parte de la carretera nacional 5 discurre por la costa de arenas blancas, lo cual ofrece vistas espectaculares de los bosques de palmeras y del océano Índico.
2. Paso de Rohtang, India
Rohtang significa literalmente “pila de cadáveres”, un nombre que proviene de los deslizamientos de tierra mortales que cubren esta carretera situada a 4.000 metros de altura en el Himalaya oriental. A lo que se añaden el clima generalmente imprevisible de la zona, que incluye tormentas de nieve y avalanchas repentinas.
“Cada temporada, las cuadrillas de carretera utilizan el GPS para encontrar el camino y desenterrarlo de nuevo”, diceWitold Chrab, un ingeniero de Washington DC que condujo una motocicleta a través del paso en el año 2011.
Una vez despejado, el paso permanece generalmente abierto de mayo a noviembre, aunque la nieve puede hacer que sea intransitable en cualquier momento; en 2010, por ejemplo, dejó varados a 300 turistas.
Actualmente se está construyendo un túnel de 8km bajo el paso para ofrecer una opción más segura, pero la ruta original, que conecta los valles de Kulu, Lahual y Spiti en India septentrional, atrae a los visitantes con vistas de montañas escarpadas, valles extensos e incluso una o dos cabras monteses.
3. Carretera Transfagarasan, Rumania
Aunque es reconocida en el mundo de los entusiastas de los automóviles, pocos conductores ocasionales conocen la segunda carretera más alta de Rumania.
Sus 90 kilómetros de curvas cerradas y descensos drásticos recibieron el título de la “mejor carretera del mundo” por parte del equipo del programa de televisión Top Gear de la BBC.
Construida como ruta militar en caso de invasión en la década de 1970, une las dos montañas más altas de los Cárpatos meridionales, Moldoveanu y Negoiu, y asciende un total de 2.034 metros.
“Si le gusta cambiar de marchas cada tres o cuatro segundos, esto le va a parecer divertido”, dice el nativo rumano Razvan Baba.
¿Quiere aún más diversión? Nadie aquí respeta el límite de velocidad de 40 km/h, dice Baba, aunque las curvas cerradas hacen que sea difícil acelerar mucho más.
4. Carretera Eyre, Australia
Este tramo de 1.100km en el sur de Australia podría parecer “simple y aburrido” a primera vista, pero en realidad tiene una gran dosis de aventura, en particular gracias a sus animales, señala Carl Logan, un agente de policía de Perth.
“Es posible ver canguros, emúes y a veces incluso camellos”, dice. La vida silvestre también hace que la ruta sea más arriesgada, ya que un animal errante puede causar daños graves a un automóvil en tránsito.
El momento más peligroso para recorrer la carretera, que discurre entre las localidades de Norseman y Ceduna, es al amanecer o al atardecer, cuando la mayor parte de la fauna intenta cruzar la carretera.
Aquellos que conduzcan al anochecer recibirán su recompensa. “Ya que no hay civilización, las estrellas del cielo nocturno serán las más brillantes que jamás haya visto”, dice Logan.
5. Carretera Prithvi, Nepal
En el trayecto de 174km entre Katmandú y Pokhara, que recorren lugares de interés como Annapurna -el décimo pico más alto del mundo, y su área de conservación- las vistas espectaculares de esta carretera suponen un precio potencialmente alto.
“Además de las hermosas vistas de la cordillera del Himalaya, usted podrá ver vehículos que han terminado en los abismos del río”, dice Janet M Foley, una residente de Las Vegas que condujo por esta ruta.
La carretera Prithvi atraviesa algunos de los sitios religiosos más importantes del país, como el templo sagrado de Manakamana.
Foley dijo que el “paseo de aventura” valió la pena en el trayecto de ida, pero decidió tomar el avión de regreso a Katmandú y no arriesgar su suerte dos veces.
6. Carretera Kolyma, Siberia
Los lugareños conocen la carretera Kolyma, o M56, como “Trassa”, que simplemente significa “La Ruta”, porque es la única carretera principal en esta región desolada y congelada de Siberia oriental.
Otro de los sobrenombres de la carretera, “la carretera de los huesos”, habla de su trágica historia: fue construida por los cientos de miles de presos políticos que fueron exiliados a los gulags de la región bajo el régimen de Stalin entre las décadas de 1930 y 1950.
Miles fueron fusilados por no trabajar lo suficiente, mientras que otros fallecieron por las condiciones brutales de los gulags.
El frío era otro asesino: con temperaturas de alrededor de -70 °C, la carretera Kolyma se encuentra en la zona habitada más fría del mundo. Muchos de los fallecidos fueron enterrados debajo de la carretera misma.
Décadas después de que la vía cayera en desuso, el actor Ewan McGregor y el presentador de televisión Charlie Boorman realizaron un viaje en motocicleta por la misma para el programa de televisión Long Way Round, en el año 2004.
En 2008 fue designada como carretera federal en 2008 y comenzó a atraer a un grupo de entusiastas de las motocicletas, particularmente aventureros y amantes del frío.
Hoy en día, la ruta de 2.031 kilómetros todavía se conoce como la “carretera más fría del mundo”: la nieve cae incluso en julio y agosto, según describe el trotamundos Filipp Peresadillo.
También sigue siendo una de las más desoladas. Pocos viajeros conocen su trágica historia.
7. Túnel Guoliang, China
Durante décadas, la pequeña aldea de Guoliang, situada en la cima de un acantilado de las montañas Taihang de China oriental, solo era accesible si se subía la montaña a pie.
Cuando el gobierno se negó a construir una carretera, los lugareños decidieron hacerse cargo por su propia cuenta para evitar que la aldea se convirtiera en un pueblo fantasma.
De 1972 a 1977, utilizaron explosivos y palas para cavar su propio túnel de 1,2 kilómetros. Algunos de ellos perdieron la vida en el proceso.
No solo su construcción fue peligrosa, sino que también es una ruta complicada para los conductores.
El túnel de Guoliang, situado en la cima de un acantilado y con una anchura de apenas 4 metros, es aún más peligroso después de que llueve, momento en el que puede volverse muy resbaladizo.
Por otra parte, treinta “ventanas” esculpidas en el rostro de piedra ofrecen atisbos escalofriantes del valle que se encuentra al fondo.
“China es el lugar que usted debe visitar si busca carreteras extremas”, dice Lewis Shaw, uno de los colaboradores de Quora. “¡Pero no mire hacia abajo!”