Entre Francia y España, en el corazón de la cordillera de los Pirineos, se esconde Andorra, un pequeño país de poco más de 450 km2. El deporte más aclamado allí es el esquí, y un escenario de ensueño para practicarlo es la estación de Grandvalira. Hay más de 100 pistas y tiene restaurantes, hoteles y bares con vista a la cordillera.
Llac de Pessons es un restaurante de alta cocina especializado en selectos cortes de carne: un entrecot de buey a la parrilla vale US$36. Otra parada es A Casa Canut, en la ciudad de Escaldes-Engordany, un templo de comida marina, cuya entrada de caracoles en salsa de mostaza cuesta US$25.
¿Un poco de relajo? Acude al spa de aguas termales Caldea. Goza de las lagunas interiores (con efectos de luces de colores), piscinas, baños turcos y pozas de hidromasajes de estilo vanguardista. El precio por cuatro horas es de US$64.
Respecto a hospedajes, Sport Hotel Hermitage & Spa es uno campestre, pero de lujo, ubicado en el área de esquí del pueblo de Soldeu. Una noche en una habitación residencial de 120 m2 va desde US$618. Para los compradores compulsivos, en Andorra La Vella (la capital) se halla la avenida Meritxell. Hay marcas internacionales y exclusivas de joyería, moda y belleza.
Guía del viajero
¿Cómo llegar?
Solo es posible viajar a Andorra por carretera, ya sea desde España o Francia. Andbus parte de Barcelona (boleto de ida: US$34) y de Toulouse (pasaje: US$37). El tramo dura de tres a cuatro horas.
¿Dónde alojarte?
Barri Antic está en la capital y tiene habitaciones simples desde US$28. Otra opción es Eurostars Andorra Centre. Allí, un cuarto estándar con desayuno bufet vale US$82.