El pasado 1 de mayo se dio inicio a la ‘Feria de Abril’ en Sevilla, una esperada celebración considerada Fiesta de Interés Turístico Internacional que vuelve dos años después de la pandemia por Covid-19 a la ciudad española.
Sobre la feria
Esta semana festiva se celebrará hasta el 7 de mayo y es muy esperada por todos los sevillanos. Se inicia con el encendido de las más de 200,000 bombillas que alumbran las 15 calles del recinto ferial de 275,000 metros cuadrados, que cuenta con más de mil casetas donde se pueden consumir productos típicos y apreciar hermosos bailes.
En estos días de celebración, las casetas se convierten en la casa del sevillano, donde recibe y atiende a familiares y amigos. Aquí se comparte el Fino de Jerez o la Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda, el jamón, las gambas, el baile, las sevillanas, las palmas, la guitarra y también la gaita y el tamboril rociero.
Esta es la cuarta ocasión en la que la fiesta no se desarrollará en el mes de abril. Esto sucede porque se celebra una o dos semanas después de Semana Santa. Sucedió lo mismo en 2011, en 2014 y en 2019.
Desde sus inicios, la feria puede disfrutarse casi las 24 horas del día: mañana, tarde y noche. Las mañanas en la feria se inician en las horas del mediodía y permiten disfrutar de la fiesta a la luz del sol. Los enganches y caballos únicamente circulan durante el día. En torno a las 2 o 3 de la tarde es la hora de las comidas en las casetas, acompañada siempre de una copa de rebujito y buena música. Sobre las 6 de la tarde, dan comienzo las corridas de toros en la Maestranza.
Por la tarde, especialmente cuando el sol empieza a caer, la feria se inunda de personas que llegan para disfrutar las últimas horas de la jornada. Ver actuaciones de grupos flamencos, bailar sevillanas, beber rebujito y cenar en una caseta son algunos de los principales atractivos de esta franja horaria.
La feria de Abril de Sevilla es también un acontecimiento de moda: una gran pasarela en la que los sevillanos lucen sus trajes y mejores galas por las calles del real de la Feria. Las mujeres visten el traje de gitana o flamenca, que se compone de un vestido largo con escote en pico, ceñido al talle y con volantes a la altura de las rodillas. Se suele confeccionar en colores vivos y uno de los estampados estrella es el de lunares. Una mujer vestida de flamenca no puede olvidar los complementos que engalanan el traje: el mantón, los pendientes, la flor o el peinecillo.
Los hombres que acuden a la feria también deben respetar un protocolo a la hora de vestir. Por lo general, el traje masculino es la primera opción de la mayoría de los asistentes. Colores vivos o claros como el beige para el mediodía y colores como el azul marino o gris oscuro para la noche. El traje masculino también va acompañado de una serie de complementos: corbata, cinturón o tirantes, pañuelo y gemelos. La corbata debe ser de colores alegres y, a ser posible, con estampados originales.
Las sevillanas
Dentro de la tradición de esta feria se tienen a las sevillanas, bailes y cantos tradicionales que son sumamente populares. Las sevillanas se bailan por parejas y se agrupan en series de cuatro. Esas cuatro sevillanas se dividen a su vez, en tres partes bien diferenciadas (tercios), ensambladas por un cambio de posición de las parejas que bailan. Las sevillanas culminan con un estribillo, y la música, el cante y el baile cesan juntos, con una sincronización perfecta.
Sin duda es una danza que se considera una de las principales atracciones y cuenta con una gran cantidad de aficionados, las academias donde se enseña se encuentran repartidas por todos los continentes.