Cuando nos enamoramos, no siempre tomamos las mejores decisiones. Sobre todo si acabamos de pasar por una ruptura amorosa que dejó cabos sueltos. En ese caso, puede que lleguemos a filosofar con la pregunta del millón: “¿volver o no volver con mi ex? He ahí el dilema”. Para que no caigas en ese círculo vicioso de los exs y tomes la decisión más saludable, la psicóloga especialista en terapia de parejas, Massiel Martel, te explica qué necesitas saber (y de paso sanar) antes de siquiera pensar en volver con tu ex.
Decide con la cabeza, no con el corazón
El tiempo es un factor determinante y va de la mano con la toma de decisiones cuando hablamos de lo que pasa después de una ruptura amorosa. De acuerdo a la especialista, es mucho más saludable darte tu tiempo y espacio para tomar decisiones bien pensadas que guiarte únicamente por tus emociones y decidir a la ligera regresar con tu ex. Incluso, “cuando la decisión está mucho más pensada, es menos probable regresar con un ex”, en palabras de la psicóloga. No obstante, también revela que si la ruptura se dio por impulso durante una discusión sobre algo pequeño o parte de la vida cotidiana, cabe la posibilidad de retomarla luego de haber pensado la mejor manera de afrontarla y superarla.
Si hubo violencia, ahí no es
Si tu ex pareja te daña, no debes considerar retomar la relación. Actitudes peligrosas y ofensivas pueden suponer un riesgo a tu integridad física y estabilidad mental. Así tenga atenciones especiales para volver contigo, nada justifica la violencia en cualquiera de sus formas (física, psicológica, verbal, económica u otras). “Cuando hay violencia es indudable que lo mejor es terminar definitivamente la relación”, afirma la terapeuta.
Si no puedes ser tú misma, tampoco
La libre expresión es un derecho que nadie puede vulnerar, ni siquiera tu pareja. De acuerdo a la psicóloga, lo más recomendable es cortar la relación de raíz si esa persona no te da la libertad de ser tú misma ni de expresar tus preferencias y gustos, e incluso si limita tu forma natural de ser y actuar. “Aunque no haya violencia siquiera, si te hace sentir restringida, lo mejor será alejarte definitivamente”, aconseja.
El que la sigue (a la mala) nunca la consigue
Si has intentado múltiples formas de arreglar tu relación, pero ninguna de ellas ha sido saludable; lo mejor será alejarte completamente. “Como la situación conflictiva ha ido escalando cada vez más, será más desgastante para la pareja volver a intentarlo”, afirma la psicóloga.
Antes que nada: sana y establece acuerdos
Según la especialista, lo ideal sería resolver cualquier conflicto o desbalance antes de pensar en retomar la relación. Para ello, necesitas hacerte la siguiente pregunta: “¿Ese conflicto por el que la relación acabó está realmente resuelto ahora en el presente?”. Si la respuesta es no, lo mejor será no volver con tu ex pues no será saludable para ambos. También, tienes que tener presente que la forma en la que solían resolver sus conflictos no funciona; por lo que además de establecer nuevos acuerdos, la psicóloga afirma que también es necesario tener nuevas estrategias o formas de afrontarlos para evitar caer en lo mismo.
Dos son pareja, tres son multitud
“En una relación de pareja, es clave que los conflictos sean solucionados únicamente por ellos y no por terceras personas”, revela la psicóloga. Después de una ruptura, solemos acudir a amigos, familia o personas externas en busca de apoyo. Y no es malo, pero es necesario que sepas establecer el límite entre aceptar compañía emocional y dejar que ejerzan influencia sobre ti y terminen tomando decisiones que solo te competen a ti y tu pareja.
Si no madura, no vuelvas
Como el tiempo es un factor determinante, es necesario que haya algún cambio o mejoría emocional en comparación a lo que fue antes. “Si cada parte tuvo la posibilidad de crecer, madurar, de gestionarse y reparar sus vacíos emocionales, será mucho más fácil que la relación funcione”, revela la especialista. Cuando el tiempo es prolongado (años), es probable que sí haya tenido muchas oportunidades de mejorar y continuar con su vida; pero si solo han pasado un mes o semanas y en lugar de tener un período autorreflexivo se dedicó a hacer las mismas cosas negativas (e insensibles) de antes, no deberías considerar volver con esa persona.
Pregúntate siempre el por qué
Antes de pensar en volver con tu ex, tienes que acudir a la raíz del asunto y responder la siguiente pregunta: “¿Por qué deseas volver?”. Tienes que ser honesta contigo misma y darte cuenta de si deseas volver por amor o si solo se trata de un tema de necesidad, vacío o soledad, de acuerdo a la terapeuta. No vuelves con alguien porque te provoca ansiedad estar lejos de ella, sino porque quieres compartir con ella y sumarla a tu vida. “El amor no es la única base de una relación, pero es lo que motiva a que continúe”, afirma la psicóloga. Si el amor no te motiva, será mucho más complicado (y dañino) retomar la relación con tu ex.