Karen Lema es mamá, cocinera y bloguera. Las tres cosas le gustan por igual. Karen es también la creadora del famoso blog ‘La Espátula Verde’, que con sus recetas fáciles, saludables y especialmente sencillas ha puesto a cocinar hasta a los menos entusiastas en estos quehaceres. Karen es algo así como la maga de la cocina: hace de lo complicado algo fácil, y convierte lo excesivo en saludable.
¿Qué te motivó a volverte bloguera?
Me motivó enseñar. Antes de ‘La Espátula Verde’ yo vendía postres, pero más que eso, lo que me daba satisfacción era decirle a mis clientes cómo se hacían y que ellos vean en su casa lo simple que podía ser. Sí, lo sé, es algo extraño, pero era lo que quería y me gustaba. Es así que decidí hacer mi propio blog, un espacio donde compartir recetas.
Yo misma sin saber grabar, editar, me lancé y hasta el día de hoy sigo siendo la que dos veces por semana se graba así misma. Cuando están mis hijos por ahí y necesito su ayuda les digo que me den ‘una mano', pero generalmente todo lo hago sola. La verdad, la cocina para mí no es un trabajo, pues podría estar ahí las veinticuatro horas.
Un espacio con un objetivo bien claro, y de pronto experimental…
Sí, porque nace con el objetivo de enseñar comida casera, rica y saludable. Una cocina que tenga una gran presencia de frutas, verduras y cereales. Estos últimos trato de usarlos mucho porque en nuestro país tenemos grandes alimentos, uno de estos es la quinua. Experimental también lo es, porque antes de llegar a la receta he hecho varias pruebas. Un ejemplo es mi torta de chocolate con camote, el chaufa de coliflor, el ají de pollo con quinua, el arroz tapado con espinaca, los tallarines verdes con palta.
Estamos hablando de algo más, ahí hay mucha creatividad…
El blog también parte de una experiencia muy personal, y es la de querer tener hábitos más saludables, y darles de comer bien a mis hijos. Tengo dos, y hace más o menos cinco años cuando empezó todo esto, ellos estaban en una etapa difícil para comer. ‘Te jalas los pelos’, porque no sabes qué mandarles de comer, todo eso ha hecho que nazcan estas recetas, claro creativas. Mis hijos han sido el punto de partida.
¿Te tomó tiempo que funcionara?
Siento que todo fluyó, de manera que no sentí que costaba conseguir seguidores, supongo que porque la prioridad para mí era que lo que estaba compartiendo le sirviera a alguien. Era como una afición, que al final tenía un sueño, que es el libro que acabo de publicar que pienso que le va a servir a muchas personas que viven solas y necesitan aprender a cocinar.
Hay mucha gente que no se atreve a cocinar, más que porque no le guste, porque piensan que les va a salir mal…
Creo que si uno se empeña en la cocina no es complicada, solo hay que ponerle atención, pero eso sí, te tiene que gustar porque si no, no lo vas a hacer bien. Hay muchos seguidores que me piden que les comparta alguna receta o qué pueden hacer para tal cosa, trato de responderles a todos, pero la mayor recompensa para mí es cuando me dicen: “Mi hijo ya come quinua gracias a ti”.
¿Qué consejos les darías a esas personas que todavía no se atreven a meterse a una cocina?
Que se atrevan, lo mejor que podemos comer es lo hecho en casa, porque tu controlas todo, el tipo de aceite, mantequilla y lo que vas a usar en tus preparaciones.
¿Si no existieran las redes sociales, sientes que se te hubiera hecho más difícil ser popular?
No lo sé, quizás por la televisión, pero el tema con las redes sociales es bien interesante porque ahora tú decides qué programas digitales ves, se han convertido como tu tele personalizada. Ya no es como antes, que tenías que esperar una fecha determinada para ver tu programa favorito, ahora ves lo que te gusta, de acuerdo con tus preferencias.
Finalmente, ¿cómo preparar helados saludables y fáciles en verano?
Congela la fruta que más te gusta, luego licúala con un poco de yogurt y te quedará cremoso.