María Esther Huamán
1. Parte por tener un rostro limpio. Desmaquíllalo y lávalo antes que nada.
2. Aplica crema hidratante para la cara con protector solar 10 minutos antes de pintarte.
3. Prepara la piel con la prebase, dando toques ligeros sobre el rostro.
4. Aplica la base. Empieza por las áreas donde creas que más lo necesites como debajo de los ojos, a los costados de la nariz o en imperfecciones. Después, vuelve a emplearla de forma pareja en todo el rostro, cubriendo las zonas anteriores. No olvides la parte de la quijada, la barbilla y el cuello, para evitar el efecto ‘máscara’.
5. Usa un poco de polvo de manera homogénea sobre la base y, con ayuda de una brocha, retira los excesos.
6. Toma el delineador de ojos y dibuja una línea arriba de las pestañas, cubriendo solo ¾ hacia adentro. Recuerda que sea a prueba de agua y de larga duración. Luego utiliza una sombra y crea un efecto borroso en la línea inferior. Aplica un tono más claro por debajo del hueso de las cejas.
7. Aplica el rímel, empezando lo más cerca posible de los párpados. Evita los grumos.
8. Llena una brocha con el rubor en polvo, quita el exceso soplando ligeramente y luego pásala sobre el rostro.
9. Termina con un labial o gloss de larga duración que sea similar al de tus labios si deseas un look natural o uno rojizo si deseas destacar esa parte de la cara.
Agradecimiento:Valeria Avilés. Asesora de experiencia al cliente de 360°Medicina. Estética. Imagenwww.360corporacion.com