Follow @viu_ecpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
1. Fija una fecha en el calendario
De nada sirve pensar y pensar en dejar de fumar. Analiza los motivos por los cuales deseas abandonar el hábito y toma la decisión. Y pasa a la acción, marcando en el calendario la fecha en que dejarás de fumar. Así, tus posibilidades de éxito serán mayores que si optas por reducir poco a poco el consumo diario de cigarrillos. Un estudio realizado por la Universidad de Oxford revela que plantearse disminuir progresivamente el número de cigarrillos casi siempre conduce al fracaso.
2. Busca ayuda
Quizá conoces a fumadores que han sido capaces de dejar de fumar de la noche a la mañana, pero ese tipo de casos es la minoría. Por eso, es recomendable buscar ayuda especializada. Acude a los centros comunitarios de salud mental del Ministerio de Salud o averigua si el hospital de tu zona tiene atención en psicología o psiquiatría. Una evaluación detallada definirá tu nivel de motivación para dejar de fumar y, con ello, un plan de tratamiento. Esta incluye terapia psicológica (cognitivo conductual) para ayudarte a desmitificar el consumo de tabaco. El psiquiatra podrá prescribir fármacos y sustitutos de nicotina si los necesitas.
3. Aprende técnicas de afrontamiento
Dos o tres horas después de dejar de fumar pueden aparecer los síntomas de la abstinencia. Estos varían de una persona a otra, en algunas de ellas pueden ser más intensos o prolongarse por más tiempo. En esto también influye el nivel de adicción a la nicotina y si está acompañada de otras adicciones o de cuadros de ansiedad. ¿Qué hacer? La psicoterapia cognitivo conductual es clave. Te ayuda a cambiar tus pensamientos y, con ello, a aprender técnicas de afrontamiento, como la relajación (practicar yoga, meditación es una opción). En esta fase es importante la asesoría nutricional y hacer ejercicio.
4. Busca nuevas distracciones
Identificar aquellos momentos o circunstancias que inducen al deseo poderoso por el cigarrillo, te será de gran ayuda para buscar alternativas de distracción. La terapia conductual te ayuda a encontrar estrategias, como organizar tu tiempo libre, programando actividades con la familia, con tu pareja o con tus hijos.
Recuerda asimismo que la adicción a la nicotina no se cura, pero sí se controla. Cada día que pases sin probar un cigarrillo será una batalla ganada, una pequeña victoria. Tu meta es un día a la vez. (function(d, s, id) { var js, fjs = d.getElementsByTagName(s)[0]; if (d.getElementById(id)) return; js = d.createElement(s); js.id = id; js.src = “//connect.facebook.net/en_US/sdk.js#xfbml=1&version=v2.4&appId=465882020151522”; fjs.parentNode.insertBefore(js, fjs);}(document, 'script', 'facebook-jssdk'));VIŸ