La popular modelo Vania Bludau está decidida a ser mamá cuando llegue el momento indicado. Por eso en las últimas semanas se sometió a un proceso que famosas como Alejandra Baigorria, Paloma Fiuza y Magdyel Ugaz pasaron: la congelación de óvulos. Aquí te explicamos cómo funciona este procedimiento médico que le da a las mujeres la oportunidad de cumplir el sueño de ser mamá.
¿Qué es la congelación de óvulos?
De acuerdo al portal MayoClinic, la congelación de óvulos es un método para conservar el potencial reproductivo de las mujeres para el futuro. Se realiza mediante la extracción de óvulos de los ovarios para luego ser congelados (sin fecundar) hasta que se decidan utilizar mediante la combinación con un espermatozoide en laboratorio y su posterior implantación en el útero de una portadora, proceso conocido como fertilización in vitro.
¿Por qué se realiza?
Según el portal de Procrear, las principales razones por las que una mujer decide congelar sus óvulos son para preservar la fertilidad (tanto para mujeres sin antecedentes clínicos como para otras con complicados casos como radioterapia, quimioterapia o endometriosis), postergar la maternidad, aumentar la posibilidad de embarazo en caso de poca reserva ovárica, así como para evitar optar por controversiales procesos como congelación de embriones.
Todas estas razones coinciden en la razón central, fundamental: ser madre cuando deseen. Con la congelación de óvulos la mujer no necesita angustiarse porque ‘se le pase’ el tren de encontrar pareja o casarse. Podrá cumplir sus metas, desarrollarse personalmente y vivir la vida a su propio ritmo.
¿Cómo funciona?
Antes de someterse al procedimiento, se necesita un chequeo de fertilidad, esto es, evaluar la reserva ovárica para saber la cantidad y calidad de los óvulos; además de un análisis de detección de enfermedades infecciosas como VIH y hepatitis B y C. Luego, se debe pasar por un proceso de preparación, donde se estimula la producción máxima de óvulos mediante hormonas. Al cabo de unos 10 o 14 días, los óvulos maduros ya estarán listos para ser aspirados bajo anestesia e incubados por un lapso de 3 a 5 horas. Finalmente, se congelan los óvulos en el laboratorio (vitrificación) a través de un tanque de nitrógeno líquido a temperatura bajo cero.
¿Qué tan efectiva es?
De acuerdo a un estudio del centro de fertilidad estadounidense Shady Grove, la tasa de fertilidad varía de acuerdo a la edad y condición de la mujer. Una de 30 a 34 años tiene 90% de probabilidad de tener al menos un hijo del grupo de ovocitos fecundados; una de 35 a 37 años, 50% de posibilidades, y una de 41 a 42 años, tan solo 25%. Mientras más joven, mejores posibilidades.
¿Qué riesgos hay?
Como todo procedimiento clínico, la congelación de óvulos también puede llegar a implicar ciertos riesgos. El uso de medicamentos para fertilidad puede causar trastornos como el síndrome de hiperestimulación ovárica, donde la mujer suele presentar dolor abdominal, hinchazón, náuseas, vómitos o diarrea. En raras ocasiones, el uso de agujas para aspirar los óvulos puede provocar sangrado, infección o daño al intestino, a la vejiga o a un vaso sanguíneo. Y en menor medida, pero aún así posible, riesgos emocionales, pues aunque es un método muy efectivo, tampoco es una garantía asegurada de éxito.