Christian Cruz Valdivia

Si hay una palabra para graficar lo que se vivió en la presentación de Jorge Fossati, esa es alegría. El buen humor del técnico uruguayo, la complicidad que ha nacido con Juan Carlos Oblitas y la tranquilidad de una prensa que sabe que el CV del uruguayo garantiza un buen proceso se suman para que nuevos aires corran por la Videna. Y más allá de los desprolijo, como reconoció el mismo Oblitas, que se dio su llegada, hoy la selección peruana parece estar en buenas manos, en un hombre creyente y que confía en lo que hace por encima de todo.