Omar García y Alfonso Dibós interpretan a dos personas separadas por miles de kilómetros, pero unidas por algo más en "Próximo", de Claudio Tolcachir.
Omar García y Alfonso Dibós interpretan a dos personas separadas por miles de kilómetros, pero unidas por algo más en "Próximo", de Claudio Tolcachir.

¿Conoces en persona a todas las personas con las que hablas por Whatsapp? Mientras más se utilizan medios digitales para la comunicación, más probable es que esa pregunta se haga realidad. Asimismo, ¿Has tenido alguna vez alguna relación romántica solo a distancia? Lo segundo, consecuencia de lo primero, es el tema a cuyo alrededor gira la obra de teatro “Próximo”, en cartelera por el . La propuesta, como tantas otras en Lima, es minimalista, pero esto trabaja a beneficio de la historia: menos elementos en escena hacen que la acción, que la trama, se concentre en los protagonistas.

Escrita por Claudio Tolcachir, uno de los argentinos con más proyección en el mundo de las tablas, “Próximo” sigue a dos hombres en una relación a distancia. Uno es el español Elián (Alfonso Dibós), español que se ha hecho fama por actuar en una telenovela; el otro es Pablo (Omar García), un peruano que vive en Australia, indocumentado. Separados por miles de kilómetros, un mensaje por internet los termina uniendo como nunca lo habían estado con otra persona. “Ahora puedo enamorarme de alguien que vive a miles de kilómetros. Está buenísimo, pero es un dolor. Tengo la posibilidad de llamarte pero no de tocarte, es una contradicción, pero también es una realidad”, contó el dramaturgo al diario argentino Página 12, cuando la obra se estrenó en 2017 en el país del sur.

Siete años después, cuando las reuniones Zoom son parte del día a día incluso después de la pandemia, la obra llega a Lima a cargo de Jaime Nieto, quien regresa a la dirección teatral luego de seis años de ausencia. Lo hace con un reto, pues en esta obra, que si bien tiene a dos personas en diálogo permanente, en ningún momento los actores se ven a la cara. Ellos se saludan antes de la función, pero tras la tercera llamada, ya en personaje, miran solo a las pantallas, sea un celular, sea una laptop. “Es un trabajo bastante duro, bastante arduo. Para mí ha sido una maravilla poder este explorar con ellos un texto muy bonito, explorar con ellos ese reto no de no mirarse en ningún momento, porque en los ensayos tampoco se miraban”, contó Nieto a El Comercio al finalizar una de las funciones.

Como otras obras, “Próximo” ejecuta una economía en la utilería. Aquí, si bien los personajes están cada uno en lugares diferentes, los elementos como la cama, la sala u otros espacios son compartidos, lo cual está íntimamente relacionado al título de la obra, que se mueve entre la distancia y la cercanía. Llama también la atención que la mayor parte de la obra se desarrolle solo por conversaciones entre ambos; difícilmente los vemos comportarse cuando no hay nadie al otro lado del teléfono o la videollamada.

Es que solamente se tienen el uno al otro, no hablan con otras personas”, resalta Nieto. “Uno vive de la actuación, puede estar rodeado de gente, puede tener mucho dinero, puede vivir con familia, con todo, pero está solo. Y el otro está solo, solo; no habla el idioma, vive con otros inmigrantes, vive en un cartucho, pierde la visa, tiene que empezar a trabajar de ilegal”, añade.

Y por último, la obra es un ejercicio de empatía. Donde pensar en el otro se vuelve un acto de amor cuando la vida propia se cae a pedazos.

DATO
“Próximo”

De jueves a lunes en el Teatro de Lucía (Av. Bellavista #512, Miraflores, Lima).

Entradas a la venta en Joinnus.

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